SEVILLA, 27 (EUROPA PRESS)
La Velá trianera de Santiago y Santa Ana ha concluido este año “con cierta decepción” para el sector hostelero, sobre todo en las zonas aledañas a su celebración, que ha visto cómo el volumen de ventas “se ha reducido considerablemente en esta edición”.
“Con temperaturas que han superado los 35 grados es lógico que la mayor parte de visitantes a la Velá y a su entorno lo hagan tras el atardecer. La obligación de levantar a los clientes de las terrazas de veladores a las 22,30 horas, para que media hora más tarde todo el mobiliario esté recogido, no corresponde con la realidad climática y social de la festividad”, lamenta el colectivo en un comunicado.
En opinión del sector, “carece de sentido la retirada prematura de aquellas terrazas de veladores en una zona acústicamente saturada cuando a pocos metros se disponen casetas con música hasta altas horas de la madrugada”. De este modo, “no sólo es un perjuicio para los profesionales del sector, sino también para todos aquellos clientes que, previo paso por la calle Betis, desean cenar o realizar una consumición en un ambiente tranquilo y cómodo como lo es el exterior de un restaurante”.
Por ello, de cara a la edición del próximo año “propondremos analizar esta situación y solicitar que los horarios de las terrazas de veladores de las zonas aledañas puedan permanecer en un horario más amplio, tal y como se recoge en el actual borrador de la nueva ordenanza de veladores”.
“La hostelería no debe considerarse como un perjuicio para la ciudad o sus festividades; al contrario, contribuye como elemento complementario a responder a las necesidades y gustos de todos aquellos sevillanos y visitantes que desean compaginar nuestras fiestas grandes con nuestra exquisita gastronomía local”, concluye el comunicado.
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