MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha desvinculado el cese de la que era hasta hoy directora del Instituto de las Mujeres días después de que se hiciese pública que la empresa que comparte con su mujer recibió al menos 64 contratos de puntos violeta con ayuntamientos del PSOE, y ha defendido que “había que dar un nuevo impulso” al centro, enmarcando esta actuación dentro de la “normalidad”.
“Después de hablar tomamos la decisión. Yo creo que había que dar un nuevo impulso al Instituto de las Mujeres, y era el momento también de dar ese impulso, y se sustituye a Isabel por una mujer que también tiene un largo recorrido en feminismo, una trayectoria impecable y que va a dar un nuevo impulso”, ha dicho la ministra en una entrevista en Cadena Ser, recogida por Europa Press, en referencia a Cristina Hernández, cuyo nombramiento se ha aprobado este martes en el Consejo de Ministros.
Así, ha defendido que el cese de García se enmarca “dentro de la normalidad” y ha señalado que es una “decisión acertada” y que será García quien dé sus explicaciones y se defienda.
“Ella también quiere dar sus explicaciones, se va a querellar por esas informaciones y quiere defenderse y yo creo que lo puede hacer muchísimo mejor fuera de la Administración y fuera del Instituto”, ha sostenido Redondo, insistiendo en que el cese se ha producido “por una serie de cuestiones” y que en este momento “lo importante es dar un nuevo impulso al Instituto”.
LEY DE PARIDAD
En cuanto a la Ley de Paridad que ha sido aprobada definitivamente este martes en el Congreso y que permite a las mujeres alcanzar el 100% de representación en el sector público y privado, Redondo ha asegurado que es una ley más para “sacar pecho”.
“España vuelve a dar la cara por la igualdad”, ha manifestado la ministra que lo ha calificado como un “faro” en el que muchas mujeres y países se miran, criticando al mismo tiempo el rechazo a esta ley por parte de PP, UPN y Vox, que este último asegura que va en contra del mérito y la capacidad.
“Mérito y capacidad sin igualdad son imposibles y, por lo tanto, esta ley es necesaria precisamente para que el mérito y la capacidad de las mujeres se va y sobre todo tenga la representación que tiene que tener”, ha defendido, alegando a continuación que “no se trata de cuotas” sino de que el mérito y la capacidad de las mujeres “esté reconocido en las más altas dignidades y representaciones de todos los sectores”.
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