MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, considera que la reunión que mantendrá el Consejo de Gobierno de la institución el próximo mes de septiembre será un momento “mucho mejor” para tomar decisiones de lo que fue el pasado 18 de julio, cuando se acordó mantener sin cambios los tipos de interés, dado que, además de los datos de inflación y salarios, también se conocerán las nuevas proyecciones macroeconómicas de la entidad.
En una entrevista con Europa Press, el economista español ha defendido que la decisión de mantener sin cambios los tipos de interés se adoptó en función de los datos recibidos, que en lo que se refiere a la inflación prácticamente se alinean con las proyecciones de la entidad, aunque ha admitido “un cierto deterioro” en los datos de crecimiento, fundamentalmente a causa de la incertidumbre política generada después de las elecciones europeas y francesas.
“En septiembre tendremos más información y, sobre todo, nuevas proyecciones macroeconómicas, así que podremos revaluar mejor la situación de la política monetaria”, ha señalado Guindos, para quien “septiembre es un mes mucho mejor para tomar decisiones de lo que ha sido julio”.
Hasta la celebración de la próxima reunión del Consejo de Gobierno el 12 de septiembre, el BCE contará con dos nuevas lecturas de inflación, correspondientes a julio y agosto, así como de salarios, pero sobre todo, con la actualización de las proyecciones macroeconómicas del personal del BCE, que además tienen en cuenta elementos como el precio del petróleo, la evolución del tipo de cambio o de las condiciones de financiación.
“Toda esa información se mete en la coctelera cada tres meses para actualizar nuestras proyecciones, que evidentemente son una parte muy importante de nuestras decisiones a futuro”, ha apuntado el exministro español de Economía, añadiendo que, en esas proyecciones, será fundamental ver que la inflación converge hacia el 2% de forma estable y a medio plazo.
En este sentido, Guindos subraya que al expresar su deseo de tener una mayor confianza, el BCE se refiere a contar con más confianza en que la inflación a finales de 2025 estará en la definición de estabilidad de precios, que es una tasa de inflación del 2% a medio plzo. “Ese es el elemento fundamental”, ha afirmado.
Además de las nuevas proyecciones de septiembre, el vicepresidente del BCE ha apuntado también a la relevancia de los datos sobre la evolución de los salarios, a la que el BCE presta “especial atención” como consecuencia del impacto que pueden tener en la inflación de servicios, que es la que en estos momentos “tiene más dificultades para reducirse” y que está en 4,1%.
No obstante Guindos ha advertido de que la inflación hasta final de año “va a estar en torno a los niveles actuales”, aunque ha expresado su confianza en que el proceso de desinflación continuará a partir de principios del año que viene ante la expectativa de que la evolución salarial comience a desacelerarse, tal como sugieren las encuestas realizadas por la institución.
“Nuestras encuestas indican que las empresas esperan que el incremento salarial se modere, especialmente a partir de 2025”, ha apuntado Guindos, explicando que la subida salarial actual tiene mucho que ver con la recuperación de capacidad adquisitiva como consecuencia de la inflación del pasado.
“Y si las subidas salariales se moderan, la inflación de servicios, que es la más sensible a la evolución salarial, también lo hará y eso permitirá alcanzar el objetivo de inflación del 2% a final del año que viene”, ha añadido.
Además de los datos macroeconómicos, el economista español ha señalado la estabilización de las condiciones de financiación que sugiere la última encuesta de préstamos bancarios publicada por el BCE y que muestra algo más de demanda para financiar consumo y de mejora de la demanda de hipotecas, aunque “todavía son cambios muy marginales”.
En este sentido, para Guindos lo más importante es que son varios trimestres en los que las condiciones de financiación y la demanda de crédito “no se deterioran más”.
“El endurecimiento de las condiciones de financiación tocó techo hace prácticamente tres trimestres y, a partir de ahora los mismos bancos esperan unas condiciones de financiación más blandas”, ha apuntado.
Por contra, el vicepresidente del BCE reconoce que la incertidumbre política en Europa se ha incrementado después de las elecciones europeas y con las elecciones en Francia, que han dado lugar a un Parlamento sin mayorías, lo que puede dificultar la formación de un Gobierno y que ha afectado a la economía francesa, la segunda mayor del euro.
Al mismo tiempo, para el economista español la reelección de Ursula von der Leyen supone un “indicador de confianza” respecto de la estabilidad.
En general, el vicepresidente del BCE ha advertido de que la incertidumbre obliga a ser mucho más cauto y prudente al tomar decisiones, porque “todo está mucho más oscuro”.
“Y cuando uno está en un cuarto oscuro y no ve, procura moderar los movimientos para no darle una patada a algún jarrón”, ha añadido.
Asimismo, sin querer entrar a valorar la situación específica de ningún país concreto, para Guindos lo importante es que las nuevas reglas fiscales se apliquen, recordando que en septiembre los países tienen que presentar sus planes plurianuales a medio plazo, y en octubre tendrán que presentar el plan presupuestario para el 2025.
De tal modo, ha subrayado que la importancia de que todos los países respeten y pongan en marcha el marco fiscal que nos hemos dado en Europa. “Sería muy negativo que no se produjera dicho respeto a las normas fiscales que, además, se aprobaron hace únicamente seis meses”, ha comentado.
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