GRANADA, 18 (EUROPA PRESS)
La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha presentado este jueves los principales resultados sobre la salud de la población que arroja la VI edición de la Encuesta Andaluza de Salud, elaborada entre los años 2022 y 2023, la cual refleja que más del 80% de los andaluces perciben su salud como excelente, muy buena o buena.
Este estudio, elaborado por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica en colaboración con la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), es la principal fuente de información de base poblacional de Andalucía en materia de salud, determinantes sociales y utilización de servicios sanitarios desde la percepción de la ciudadanía.
En concreto, Catalina García ha explicado que a la pregunta de cómo percibe la población andaluza su salud, en 2023, un 9,5% de la población general andaluza de 16 o más años percibió su salud general como excelente; un 24,4% muy buena, y un 46,7% buena.
Esto es, entre los valores positivos, se encuentra el 80,6% de los andaluces. Asimismo, un 15,3% la percibió como regular y un 4,1% como mala. En mujeres, los porcentajes de estados de salud excelente o muy bueno fueron inferiores a los de los hombres.
Así pues, esos porcentajes fueron del 7,7% excelente, 22,5% muy bueno, 47,7% bueno, 17,2% regular y 4,9% malo, mientras que en hombres fueron de 11,4; 26,5; 45,6; 13,2 y 3,3%, respectivamente. Esto significa que, entre los valores positivos, las mujeres perciben un 77,9% y los hombres, un 83,5%.
Al respecto, ha detallado que desde 2007 se observa cómo la salud general autopercibida como regular o mala ha disminuido en mujeres, manteniéndose, sin embargo, en hombres. De este modo, conlleva a una clara reducción de la brecha de género en los últimos 17 años en cuanto a la percepción de salud general como regular o mala.
En términos absolutos, se ha pasado de 13 puntos porcentuales de diferencia entre mujeres y hombres en 2007 a 5,6 puntos en 2023. En términos relativos, en 2023, el porcentaje de percepción de salud general regular o mala fue un 34% superior en las mujeres que en los hombres, mientras que en 2007 esa diferencia fue del 83,1%.
EJEMPLO
En esta VI Encuesta, según ha dicho la consejera, se ha ampliado la muestra de población mayor de 16 años y se ha incorporado el uso de dispositivos electrónicos para realizar las entrevistas, además de un método estadístico que permite reducir potenciales sesgos. Ello ha contribuido a aumentar la validez y precisión de los resultados.
Además, se ha desarrollado la plataforma web www.easp.es/info/eas integrando los datos de las cuatro últimas ediciones (2007 a 2023), permitiendo conocer la evolución en los últimos 17 años de los indicadores analizados, con gráficos interactivos y tablas descriptivas.
“Esta sexta edición de la Encuesta Andaluza de Salud ha contado con la participación de 8.700 personas mayores de 16 años, un 30 por ciento más que en ediciones anteriores, y cerca de 2.000 menores de esa edad. Igualmente, se han recogido 1.300 variables y, por primera vez, se presentan como microdatos y, además, es la única encuesta longitudinal poblacional en España relacionada con el impacto en salud de la Covid-19 desde sus comienzos.
OTROS DATOS RELEVANTES
Sobre la prevalencia de consumo de tabaco en Andalucía, el 20,9% de la población andaluza mayor de 16 años afirmó consumir tabaco en 2023, siendo un 18,9% fumador diario y un 2% no diario. Este porcentaje es muy inferior al observado en 2016, donde la prevalencia se situó en un 30,3%.
La prevalencia es mayor en hombres (24,1%) que en mujeres (17,8%); sin embargo, se observa una disminución de la brecha de género, provocada principalmente por la mayor reducción del consumo de tabaco en hombres que en mujeres, siendo esta de casi un 40% menor en 2023 con respecto a 2007, mientras que en las mujeres es del 27,4%.
Además, es patente un menor consumo de tabaco en población de mayor edad, así como una tendencia decreciente del consumo desde 2007 en los grupos de edad más jóvenes, tanto en hombres como en mujeres. No obstante, a partir de los 55 años, el consumo de tabaco prácticamente se mantiene igual desde 2007, e incluso aumentan ligeramente en mujeres entre 55 y 64 años.
Respecto a los cigarrillos electrónicos, el 41,3% de la población dice fumar tabaco electrónico por probar, sobre todo entre los hombres (50,6% frente al 24,7% de las mujeres) y en los extremos etarios (100% en mayores de 75 años y 74,6% entre 16 y 24 años). La mayor parte de la población (53,3%) utiliza estos cigarrillos en relación con el tabaco tradicional; el 25,3% como sustituto, el 17% para reducirlo y el 11% para dejar de fumar.
En cuanto al consumo de tabaco en edad escolar, la gran mayoría de escolares entre 11 y 18 años nunca ha fumado y sólo el 3,7% de los chicos y el 3% de las chicas han consumido tabaco en los últimos 30 días o más.
En relación con la actividad física, entre 2016 y 2023 se advierte una importante subida en nivel alto para 2023, especialmente en el grupo de mujeres de 65 a 74 años y en la provincia de Huelva. El nivel moderado se mantiene en hombres y se reduce en mujeres, y sin grandes cambios según sexo, edad y provincia.
Respecto a la actividad física medida en número de días, se contempla una fuerte subida en caminar, sobre todo en los menores de 45 años, tanto en hombres como mujeres. Por otra parte, el ejercicio físico deportivo aumenta ligeramente en menores de 55 años.
Sobre la prevalencia de obesidad y sobrepeso, la VI Encuesta Andaluza de Salud refleja, en mayores de 16 años, un aumento de 1,4 puntos porcentuales en obesidad (del 17% en 2016 a 18,4% en 2023), no habiendo diferencias relevantes entre hombres y mujeres, 18,3% y 18,6% respectivamente. El porcentaje de sobrepeso declarado en población adulta es mayor entre hombres que entre mujeres (43,5% y 31,9%, respectivamente) y es mayor conforme aumenta la edad.
En cuanto al bloque de información de enfermedades crónicas, el número de población andaluza mayor de 16 años que refirió en 2023 tener dolor crónico (diagnosticado por un profesional sanitario) fue de 2.270.863 personas. La prevalencia de dolor crónico referido por la población mayor de 16 años venía disminuyendo desde un 22,8% en 2007, a un 14% en 2016; sin embargo, 7 años después, la prevalencia se ha duplicado hasta situarse en el 31,7% en 2023.
Esta evolución descendente hasta 2016 se mostró tanto en hombres como en mujeres, observándose una mayor prevalencia en mujeres que en hombres en toda la serie y para todos los grupos de edad. En 2023, la brecha de género del dolor crónico es de 22,2 puntos porcentuales que, en términos relativos, supone un 109,7%, es decir, la prevalencia de dolor crónico es algo más del doble en mujeres que en hombres.
Esta brecha de género positiva, es decir, peor para las mujeres, se mantiene para todos los ejes de desigualdades en salud (grupos de edad, provincias andaluzas, tamaños de municipio, niveles de estudios y clases sociales).
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