MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) ha elaborado un documento en el que recoge las claves sobre los retos y medidas para la implementación de las terapias digitales desde la Gestión Basada en Valor y ha advertido de que España enfrenta “considerables barreras” para la integración de las terapias digitales, que se posicionan como una gran medida para el empoderamiento de los pacientes.
“Los Directivos de la Salud deben actuar como líderes y promotores de la innovación y como garantes de que dicha innovación aporta valor. En lo relativo a las terapias digital (DTX) plantean un gran número de retos que se deben solucionar con medidas que impliquen a todos los actores de la salud como la financiación, integración y la necesidad de formación”, señala el presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), José Soto Bonel.
Con el objetivo de abordar los retos de este tipo de terapias, que se presentan como soluciones innovadoras en el campo de la salud a través de la utilización de softwares para prevenir y tratar una amplía gama de enfermedades y trastornos, la Sociedad ha elaborado el documento ‘Retos y medidas para la implementación de las terapias digitales desde la Gestión Basada en Valor’, con la colaboración de Pfizer. Para su elaboración se ha contado con más de 20 expertos, representantes de la Junta Directiva de SEDISA y de las Juntas Directivas de las Agrupaciones Territoriales.
“Este tipo de tecnologías promueven el empoderamiento de los pacientes y cuidados y, además, facilitan la toma de decisiones de los profesionales sanitarios. Garantizan el beneficio clínico para el paciente bajo estrictos estándares de evidencia y supervisión regulatoria”, señala el coordinador del Comité Interautonómico de SEDISA y Director Gerente del Hospital Severo Ochoa, Domingo del Cacho Malo.
“Teniendo en cuenta todo lo anterior incluir este tipo de terapias resulta muy útil, por ello, deben ser implementadas. Su implementación supondría una mejora en la visualización de los datos, comenzar a tener capacidad para integrar dispositivos médicos, así como la realización de un análisis para sacar conclusiones de los datos extraídos”, añade Malo.
El objetivo de conseguir este tipo de datos es el mejorar la calidad de vida del paciente y su empoderamiento, por ello, es de suma importancia la comunicación. “Este tipo de tecnologías también facilitan las interacciones con los pacientes, permitiendo enviar mensajes y realizar videollamadas. Por otro lado, también permite crear contenido educativo que empodera al paciente”, apunta.
Además de todo lo anterior, “los pacientes se ven beneficiados de opciones terapéuticas novedosas, así como a tratamientos personalizados a través de monitorización de los pacientes, mejorando su capacitación digital y extendiendo el cuidado más allá de la salud”.
La implantación ya supone una realidad en muchos contextos, en el año 2022 el tamaño del mercado alcanzó los 6.5000 millones de dólares. Sin embargo, hay muchos desafíos a los que debe hacer frente para permitir esta inserción en el sistema. “Se deben adaptar las políticas para incluir la telemedicina, la integración de datos de los pacientes y aplicaciones digitales para enfermería”, señala Domingo del Cacho Malo.
Así, el especialista advierte de que, en el caso concreto de España, “enfrenta barreras considerables para la integración de las DTx en el Sistema Nacional de Salud, destacando la ausencia de un marco regulatorio específico y una estrategia de implementación clara”.
El reto más importante es el de identificar a aquellos profesionales líderes, que puedas funcionar como embajadores de este proyecto. Además, “se deben desarrollar e implantar proyectos piloto con el objetivo de facilitar su incorporación en el sector sanitario”, apunta el coordinador del Comité Interautonómico de SEDISA y Gerente del Hospital Universitario San Juan de Alicante, Juan Antonio Marqués Espí.
A lo largo de este proyecto, se debe tener la mirada puesta en el paciente “introduciendo medidas objetivas del impacto en el paciente, teniendo en cuenta la eficacia y el coste efectividad, factores decisivos para justificar la asignación de recursos al desarrollo de dichas terapias”.
Los profesionales son el actor clase, para poder desarrollar estas medidas deben tener la formación necesaria para ello, siendo muy necesario “intensificar la formación en nuevas tecnologías y terapias digitales, cursos en universidades privadas contando con la colaboración de asociaciones de pacientes y promoviendo espacios en los congresos de sociedades científicas, en los que se puedan llevar a cabo seminarios y talleres específicos”.
“La financiación es un punto clave a la hora de su implantación. Las soluciones pueden nacen nacer de los proyectos europeos, en la línea de los fondos de dependencia y fragilidad derivados de Horizonte Europa, las convocatorias de propuestas para la generación de proyectos europeos ofrecen una vía para obtener recursos para proyectos más específico o pilotos innovadores”, apunta el coordinador del Comité Interautonómico de SEDISA y director Gerente del Hospital Severo Ochoa.
En definitiva, para realizar la implantación de estas medidas es necesario realizar un estudio de la situación actual, identificación de los profesionales lideres y centros de referencia que sirvan como embajadores e impulsores de las DTx, impulso del desarrollo colaborativo, desarrollo de proyectos piloto y desarrollar la formación y normativa común.
“Desde una perspectiva global, se reconoce que las terapias digitales tienen el potencial de transformar la atención sanitaria. Sin embargo, su adopción requiere la colaboración de todos los actores y la implementación de acciones específicas de difusión, testeo y coordinación para superar los retos existentes”, concluye Juan Antonio Marqués.
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