Entre el grupo hay dos mujeres, una de ellas embarazada, y tres menores de edad
SAN SEBASTIÁN, 15 (EUROPA PRESS)
El barco de rescate humanitario Aita Mari ha rescatado esta pasada madrugada en el Mediterráneo a 34 personas, la mayoría de ellas procedentes de Siria. Entre el grupo hay dos mujeres, una de ellas embarazada, y tres menores de edad, y todas las personas rescatadas se encuentran bien.
Según ha informado la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), el rescate se ha complicado al realizarse cuando aún era de noche y han aparecido en escena tres embarcaciones con algunos tripulantes encapuchados y armados que “han provocado la confusión” en el momento del rescate, aunque finalmente permitieron al Aita Mari proceder al rescate.
La operación de rescate de una embarcación en situación de riesgo ha comenzado de madrugada. Al acercarse, la tripulación ha observado cómo aparecían tres embarcaciones libias con algunas personas enmascaradas y armadas y otras con el rostro visible, lo que ha provocado momentos de tensión y una persona se ha tirado al agua.
Así, estabilizada la situación y recuperada en el bote de personas refugiadas la que saltó al agua, el capitán de Aita Mari ha ordenado seguir con la evacuación. Una de las embarcaciones se ha marchado y las otras dos se han quedado observando en la zona.
Al finalizar el rescate, hombres de uno de los dos barcos libios, “en medio de la oscuridad y sin luces”, han saltado por sorpresa a la embarcación ya vacía en la que viajaban las personas en busca de refugio, han arrancado el motor y se la han llevado. “Una práctica que han comenzado a realizar las mafias para recuperar embarcaciones en los últimos tiempos”, han destacado desde SMH.
En total han sido rescatadas 34 personas que huían de Libia y cuya procedencia oscila entre Egipto, Nigeria, Bangladesh y, sobre todo, Siria. Además, hay dos mujeres, una de ellas embarazada de 7 meses que viaja con su hermano de 14 años y otros dos menores. Todas ellas se encuentran bien.
“RUTA MORTÍFERA”
Desde SMH han apuntado que, siguiendo la política de alejar los barcos de rescate de una de las rutas marítimas “más mortíferas del mundo”, el Gobierno italiano ha asignado el puerto de Ravenna como puerto de desembarco. El Aita Mari tiene estimada su llegada este próximo viernes a la noche.
La ONG ha recordado que “los guardacostas libios, financiados por Europa, deberían facilitar y no, en cambio, poner en riesgo las operaciones de rescate que, por otro lado, son de obligado cumplimiento para los países ribereños”.
Además, ha vuelto a exigir a los gobiernos europeos que “habiliten vías legales y seguras” para quienes buscan asilo en Europa o se ven obligados a salir de sus países, para que “no tengan que poner en riesgos sus vidas en el mar o en otras rutas en las que se vulneran los derechos humanos más básicos”.
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