MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
La princesa de Asturias resaltó este viernes “la amistad sincera” y “el respeto profundo y mutuo” entre España y Portugal en el brindis del almuerzo de su primer viaje oficial, que se ha celebrado en el Palacio de Belem, en Portugal.
“Hace diez años este querido país fue el primer destino de mis padres como Reyes de España, así que no puedo negar lo especial que es también para mí estar aquí hoy. Ellos, que han estado aquí en tantas ocasiones, me han hablado con gran afecto, ‘com saudade’, de sus visitas a Portugal, del cariño que han recibido en sus calles y de cómo habéis hecho que se sintieran siempre en casa. Así me siento yo hoy. Este es un viaje que esperaba con muchas ganas y que me hace muy feliz”, proclamó doña Leonor.
Así mismo, destacó “la hospitalidad” y ” el inmenso cariño” que ha recibido “en Lisboa, en Portugal, en mi primer viaje oficial al extranjero”, tanto por parte del presidente, Rebelo de Sousa, como del pueblo portugués y se refirió a la visita que realizará esta tarde, a las 16.00 horas, al Oceanario de Lisboa en donde podrá charlar “con los jóvenes científicos que trabajan allí para reflexionar juntos sobre nuestro futuro y el de nuestro planeta”.
“Portugal y España comparten una vecindad que va mucho más allá de la simple proximidad geográfica; es una vecindad multidimensional y que se traduce en una amistad sincera y un respeto profundo y mutuo entre nuestros dos países”, aseveró la princesa quien, a continuación realizó el brindis en portugués: “Quero fazer um brinde a estas magníficas relações, a Vossa Excelência, querido presidente Rebelo de Sousa, e ao querido povo português, que tanto estimo. Saúde” (Quiero brindar por estas magníficas relaciones, por Vuestra Excelencia, querido Presidente Rebelo de Sousa, y por el querido pueblo portugués, que tanto estimo. Salud).
Doña Leonor salió a las 10.30 horas de España desde el aeropuerto de Barajas, y tras su llegada al aeropuerto militar Figo Maduro se trasladó al Monasterio de los Jerónimos en Belém para hacer una ofrenda ante la tumba de Luis de Camoens, que está considerado como el mejor poeta en lengua portuguesa.
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