LOGROÑO, 11 (EUROPA PRESS)
La vicesecretaria general de UGT Cristina Antoñanzas ha reivindicado este jueves en Logroño la puesta en marcha de “protocolos claros” de las empresas contra el acoso sexual o por razón de sexo en el trabajo. Unos protocolos, ha añadido, que integren a los representantes sindicales como parte de una comisión instructora que deberá investigar y definir los hechos.
Antoñanzas está participando en una jornada de UGT La Rioja sobre ‘Violencia de Género en el Ámbito Laboral’ con la que pretende profundizar en cuestiones como la responsabilidad empresarial en la Ley contra la violencia de género y poner sobre la mesa algunas de las principales manifestaciones y consecuencias de la violencia de género en el ámbito laboral.
El encuentro está contando, además de con Antoñanzas, con la coordinadora del Servicio de Urgencias Sociales de Logroño, Lidia Ruiz; la agente de Igualdad de UGT La Rioja, Estela Pavón; y personas integrantes del Grupo de Autoapoyo de Víctimas y Supervivientes a la Violencia de Género.
Como ha afirmado Antoñanzas a los medios de comunicación minutos antes de comenzar la jornada, “tenemos una ley, la Ley de Violencia de Género, que este año cumple 20 años, que es una norma muy importante pero que desde el sindicato siempre hemos dicho, ya desde su momento en el año 2004, que se olvidaba un poco, lo tocaba muy someramente lo que sucede en los centros de trabajo”.
Pero, como ha recordado, “está claro que uno de los sitios donde más pasamos tiempo las mujeres son los centros de trabajo y por eso desde el sindicato hemos venido reivindicando que ese Pacto de Estado que se ha ido renovando tenía que tener y tiene que tener medidas para proteger a las víctimas que sufran violencia en el ámbito laboral”.
Así, la dirigente sindical ha reivindicado que “está claro que hablamos de violencia de género pero también la importancia de ampliar ese término, porque sabemos que la violencia de género es la violencia que se ejerce sobre las mujeres por una pareja o expareja sino también de las violencias sexuales”. Esto, ha añadido, “sigue en trámite en el Congreso y en el Senado dentro de la Ley de Paridad pero para nosotras esto es muy importante”.
“Vamos a abordar cómo proteger a una mujer que sufre violencia de género, cómo protegerla dentro del ámbito laboral porque existen medidas dentro del ámbito laboral para poderla proteger, para que no pierda su puesto de trabajo, para que, si ella quiere pueda, cambiarse de centro de trabajo si la empresa lo puede hacer y otra serie de cuestiones que hemos ido añadiendo también en los convenios colectivos, en nuestra herramienta principal que es la negociación colectiva”, ha apuntado.
Especial hincapié ha hecho Cristina Antoñanzas en la importancia de que “se desarrollen los protocolos de acoso sexual y por razón de sexo, todas las empresas de nuestro país, tengan el tamaño que tengan, tienen que tener medidas para prevenir el acoso sexual y por razón de sexo”, lo que ha sumado que “todas las empresas de más de 50 personas trabajadoras dentro del Plan de Igualdad también tiene que tener un protocolo de acoso sexual y por razón de sexo”.
“Y ése es un poco el ‘debe’ que tienen muchas empresas en nuestro país y también empresas aquí en La Rioja”, ha lamentado la vicesecretaria general de UGT, quien, por ello, ha reseñado “nuestra labor como sindicato de seguir formándonos y seguir informándonos para que seamos referentes cuando cualquier mujer sufra cualquier tipo de violencia”.
Protocolos en las empresas, ha dicho, “que están muy claros, desde el año 2007, que es la Ley de Igualdad, los protocolos de acoso ya eran obligatorios en las empresas de más de 250 personas trabajadoras”, unas medidas de actuación “que, en sí, no tienen que ser muy complicadas”.
Así, ha puntualizado que “tiene que haber una comisión instructora que esté formada por los representantes legales de las personas trabajadoras y por la empresa, donde después de una denuncia se ponga en marcha; que se establezcan una serie de plazos, se investigue y se vea si ha habido realmente un caso de acoso sexual o por razón de sexo”.
“Pero eso tiene que ser un protocolo claro, conciso, donde marque sobre todo muy bien los tiempos, porque hay que tener en cuenta lo difícil y las dificultades que tienen las mujeres para denunciar en su centro de trabajo. Dificultades y miedo, porque siguen siendo en muchas ocasiones estigmatizadas y sobre todo el miedo a perder el puesto de trabajo”, ha asegurado Antoñanzas.
En este marco, la dirigente de UGT ha incidido en que “como sindicato, queremos formar parte de esas comisiones instructoras, pero no para decidir qué ha sucedido, sino para proteger a la víctima y para que las cosas se realicen correctamente”.
Una comisión instructora, “una investigación, donde se decide si se sigue un procedimiento formal o informal, porque si ese procedimiento es un procedimiento informal, porque se ha visto que no hay nada, pues tiene unos cauces y si es un procedimiento formal, donde se amplía y ya tiene que haber sanciones para el presunto acosador”.
POCOS DATOS.
En cuanto a los datos, Cristina Antoñanzas ha criticado que “hay muy pocos datos, el ámbito laboral ha estado excluido y sigue estando muy excluido dentro del Pacto de Estado, hay muy, muy pocas encuestas”.
Ha citado en este sentido que “hay alguna, pero a nivel europeo y ya son de 2016 ó 2017, o sea, ya de hace unos cuantos años, donde, por ejemplo, un dato que es preocupante, que decía que 3 de cada 4 mujeres que están en puestos de responsabilidad, es decir, de consejos de administración, directoras, generales, han sufrido algún tipo de acoso en su puesto de trabajo”.
“Son muy pocas las denuncias. Había el año pasado alrededor solo de 400 denuncias en toda España que llega a la Inspección de Trabajo o posteriormente a los juzgados. Es la punta del iceberg. Aquí ya estamos hablando de estas denuncias que salen del ámbito laboral”, ha puntualizado.
Ha especificado que “por eso, hay ya diferentes procedimientos, el procedimiento administrativo, dentro del ámbito laboral, que es en el que nosotros y nosotras formaríamos parte”. “Pero, por supuesto, si la víctima quiere elevar ese procedimiento a los juzgados, pues nosotras, ahí como sindicato, también vamos a estar ayudándola, pero ya desde otro punto de vista”, ha concluido.
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