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    Las posibilidades artísticas del txistu como instrumento son el foco principal de la 65 edición del Alarde de Txistularis

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    PAMPLONA, 8 (EUROPA PRESS)

    El Paseo de Sarasate acoge este martes, día 9, a mediodía, el tradicional Alarde de Txistularis, organizado por el Ayuntamiento de Pamplona junto a Euskal Herriko Txistulari Elkartea Nafarroa. El alarde cumple 65 años, “pero mantiene su pulso, reivindicando este año las múltiples facetas del txistu como instrumento, tanto para música tradicional como contemporánea”. Para ello, ha explicado el Consistorio, el repertorio incluirá diversidad de músicas, desde piezas de hace décadas combinadas con composiciones actuales.

    Una de las novedades es el relevo en la dirección del Alarde, que este año corre a cargo de Xabier Olazabal, en lugar de Aitor Urquiza. Junto a los txistularis participarán dantzaris del grupo Danserie Ensemble, que celebra sus bodas de plata; la coral Atarrabia Abesbatza de Villava, dirigida por Iñigo Casalí; y Ortzadar Euskal Folklore Elkartea, que cumple 50 años y cantarán unas coplas especiales, además de brindar sus dantzas. El alarde lo retrasmite Festaro, que también cumple 15 años.

    Todas estas celebraciones se unen en un alarde que ha alcanzado un gran nivel de calidad y que se mantiene, ofreciendo innovaciones y sorpresas en cada edición. El festival de 2024 se divide en tres partes. Como es habitual, en la primera parte se estrena alguna obra o un arreglo nuevo de obras ya conocidas, como forma de reconocimiento a jóvenes compositores: el concierto se abre con obra de Eneko Azparren, e incluye también a Ene Perez de Azpeitia, que acaba de terminar su titulación en el Conservatorio, y a Joaquín Lecumberri, compositor y director de la Escuela de Música de Barañáin.

    En el segundo bloque del Alarde, se rinde homenaje a los 130 años de la Gamazada, con la colaboración de Ortzadar, que baila cinco dantzas, y la interpretación de una habanera y el que se considera como el himno de la Gamazada, ‘Gernikako Arbola’. El tercer espacio cuenta con Danserie Ensemble, que interpreta principalmente música del Renacimiento, con instrumentos que replican los originales de la época. Para terminar, como es habitual, sonará la ‘Biribilketa’ de Gaínza, la primera composición que suena tras el Chupinazo, con arreglo de Eneko Azparren.


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