MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
La Central de Información de Riesgos (CIR) del Banco de España registró un aumento de las operaciones declaradas del 21,5% en 2023, hasta alcanzar 61,2 millones, cuyo riesgo total para las entidades declarantes ascendió a 3,39 billones de euros, un 4% más que un año antes.
Así se refleja en la Memoria de la Central de Información de Riesgos de 2023 que ha publicado este miércoles el Banco de España. La CIR es un servicio gestionado por el Banco de España que recopila información sobre los riesgos de crédito que las entidades financieras declarantes tienen con sus clientes, ya sean personas físicas o jurídicas.
La reducción el año pasado a 3.000 euros del umbral de exención de declaración ha provocado un importante aumento en el número de titulares y de operaciones de pequeño importe declaradas a la CIR por las entidades.
Si se compara con los datos de 2017, primer año para el que el Banco de España ofrece datos en la memoria, el número de operaciones declaradas aumentó un 41% en 2023, mientras que el importe de riesgo total se elevó un 29%.
El número total de entidades obligadas a presentar declaración estándar a la CIR se situaba en 360 a finales de 2023, 16 entidades más que un año antes, de las cuales 189 eran entidades de crédito y sucursales de entidades de crédito en España, incluyendo extranjeras.
El mayor volumen de exposiciones al riesgo lo concentraban las entidades de crédito y los establecimientos financieros de crédito (EFC), aunque con un claro desequilibrio entre ellas, dado que las primeras eran responsables del 72,9% de las operaciones declaradas y del 95,7% del riesgo directo.
Por su parte, las ECF declararon un 26,7% de las operaciones, que representaban el 2,3% del riesgo total. El resto de las entidades tienen una relevancia mucho menor y, en conjunto, apenas representan un 0,4% de las operaciones y un 2% del total de los riesgos.
En 2023, el número de titulares o acreditados que mantenían préstamos en entidades de crédito y EFC ascendió a 24,5 millones, de los cuales 23,6 millones eran residentes en España, lo que supone el 96,2 % del total de titulares.
Por titulares, los hogares representaban el 90,4% –52,7 millones– de las operaciones declaradas a la CIR, aunque en términos del volumen de riesgos representaban únicamente el 40,8%.
Por su parte, las sociedades no financieras, con 5,5 millones de operaciones, que suponían el 9,4% del total, pero concentraban el 30,3% del importe de los riesgos. Por último, los sectores de instituciones financieras y de las Administraciones Públicas registraron el 24,1% y el 4,6%, respectivamente, del importe de los préstamos de los sectores residentes.
Por lo que respecta a la diversificación de las fuentes de financiación de las empresas, se observa una importante dicotomía por tamaño. El 59,2% de las sociedades no financieras residentes mantenían préstamos con una sola entidad que representaban el 16,1% del riesgo contraído. En cambio, un 3,2% de las sociedades no financieras trabajaban con seis o más entidades, si bien en cuanto a número de operaciones y a importe dispuesto representaban el 28,2% y el 46,8% del total, respectivamente
En 2023 se emitieron casi 458 millones de informes de riesgos, un 21,5 % más que el año anterior, de los que casi 700.000 fueron solicitados por los particulares y empresas titulares de riesgos. Las entidades recibieron 451 millones de informes sobre sus clientes y solicitaron seis millones sobre potenciales nuevos clientes
Por último, el Banco de España señala que en 2023 se recibieron 17.665 reclamaciones, un 55,4% más que en 2022, de las que 11.864 fueron trasladas a las entidades. En un 46,2% de las reclamaciones resueltas, las entidades se ratificaron en su declaración.
En 2023, el principal motivo de reclamación estuvo relacionado con discrepancias judicializadas o de carácter mercantil entre las entidades y sus clientes.
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