MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La hematóloga del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela Sonia González ha defendido la necesidad de poder administrar las recientes innovaciones terapéuticas a los pacientes con mieloma múltiple (MM) mayores o frágiles para ayudar a conseguir una mejor calidad de vida en esta población.
“La edad por sí misma no es un criterio de exclusión para recibir anticuerpos biespecíficos o terapia CAR-T, lo que se precisa es que el paciente presente buen estado funcional. La elección de la terapia debe ser individualizada, considerando, además del estado funcional, la edad, las comorbilidades y las características específicas de la enfermedad”, ha explicado González durante su participación en la séptima edición de la jornada ‘CaMMbio’, organizada en Madrid por Johnson & Johnson Innovative Medicine.
“En el caso de los pacientes mayores, poder administrar un arsenal terapéutico innovador de forma precoz en el curso de la enfermedad es muy relevante, ya que muchos de estos pacientes recibirán solamente de 1 a 3 líneas de terapia y es deseable que puedan recibir la terapia más eficaz de forma precoz para que la duración de cada repuesta sea lo más prolongada posible; ello puede aumentar su supervivencia y dar calidad a sus años de vida”, ha añadido la hematóloga del Hospital Universitario de Santiago.
En este punto, ha coincidido la responsable de la Unidad de Mieloma del Hospital Universitario de Salamanca, María Victoria Mateos, quien ha destacado la importancia de evaluar las necesidades que presentan los pacientes: “Muchas de estas necesidades vienen condicionadas por manifestaciones relacionadas con la enfermedad. Así, hablamos, por ejemplo, de un estado nutricional deficitario o dolor óseo que les impide poder realizar actividades de la vida diaria y, si actuamos sobre estos factores con equipos multidisciplinares, podemos hacer que un paciente que es moderadamente frágil en el momento del diagnóstico pueda llegar a convertirse en un paciente ‘fit’, con una mejor situación”.
El MM es una enfermedad incurable y actualmente supone el segundo cáncer de la sangre más común, del que se diagnosticaron en Europa más de 50.000 nuevos casos en 2022 y más de 30.000 pacientes fallecieron. Aunque también puede presentarse en personas jóvenes, la mayoría de los nuevos diagnósticos se dan en hombres mayores de 65 años, lo que puede suponer dificultades añadidas en su manejo.
La disponibilidad de nuevos tratamientos también ha hecho que la secuenciación de los mismos cobre especial relevancia en la práctica clínica, siempre con el objetivo de lograr una mayor supervivencia global y calidad de vida. “La secuenciación es tremendamente importante, porque cada vez disponemos de más combinaciones nuevas y no se trata de ir sumando a lo que ya tenemos, sino que probablemente se puede ir prescindiendo de algo” ha explicado la hematóloga del Hospital Universitario de Salamanca, quien también ha recordado que “se debe tener en cuenta, por un lado, la diana terapéutica y, por otro lado, el micro medioambiente, la funcionalidad y el estado de los linfocitos”.
LAS ESPECIALISTAS CALIFICAN LOS ÚLTIMOS AVANCES EN EL TRATAMIENTO DEL MM DE “REVOLUCIÓN”
“Hemos asistido a una revolución en el abordaje del mieloma múltiple, fundamentalmente debido a la aparición de nuevos fármacos y nuevas combinaciones de tratamiento con mayor perfil de eficacia, capaces de beneficiar a un mayor número de pacientes y compatibles en muchos casos con una calidad de vida adecuada, siendo cada vez mayor el número de pacientes que mantienen su actividad laboral y su vida social”, ha asegurado González, quien ha añadido que “las nuevas terapias permiten no solo prolongar los años de vida, sino también que estos años puedan ser vividos con calidad”.
A pesar de estos avances, el tratamiento del MM continúa presentando desafíos significativos para las expertas, que destacaron algunos de ellos en el transcurso de ‘CaMMbio’. “Buscamos alcanzar una supervivencia global que sea comparable a su expectativa de vida teniendo en cuenta la edad cronológica en el momento en el que se diagnostica la enfermedad”, ha sostenido Mateos.
Para lograr estos objetivos, según ha explicado González: “Es necesario ofrecer a nuestros pacientes las terapias más eficaces en cada fase de la enfermedad”. Aunque la especialista también ha insistido en la importancia de incidir sobre otros aspectos como “la administración domiciliaria de fármacos y los programas de educación sanitaria para pacientes y cuidadores, que faciliten la implicación del paciente y su familia en la toma de decisiones sobre la enfermedad, los que mejorará, sin duda, la calidad de vida de ambos colectivos”.
Otro de los retos que las expertas han señalado de cara a la mejor gestión de la enfermedad es el abordaje multidisciplinar, que “permite evaluar a los pacientes de forma integral antes del inicio de la terapia, administrar los tratamientos de forma segura y disminuir el riesgo de complicaciones”, ha explicado González, quien también ha insistido en la importancia que jornadas como ‘CaMMbio’ tienen para la formación continuada de los profesionales de la Hematología.
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