MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico destinará este año 40 millones de euros para ayudas a la diversificación agraria y proyectos demostrativos en el ámbito agropecuario del entorno del Parque Nacional de Doñana.
Representantes del departamento dirigido por Teresa Ribera mantuvieron este jueves en la sede de la Fundación Biodiversidad en Sevilla diversas reuniones con miembros del sector agrario, ayuntamientos, entidades de la sociedad civil y científicos como parte del proceso de consulta para el diseño de las ayudas a los agricultores.
De los 150 millones previstos para las líneas 1, 2 y 3 (sector agrícola, ganadería extensiva y sector forestal) en el Marco de Actuaciones para Doñana entre 2024 y 2027, durante este primer año se publicarán dos convocatorias de ayudas por un importe de 20 millones cada una.
Esas convocatorias darán forma a las líneas de actuación 1.1 (ayudas a la diversificación de la producción agraria) y las líneas 1.4, 2 y 3 (apoyo a los sectores agrícola, ganadería extensiva y forestal).
Durante esta reunión, se debatió sobre las principales características de estas dos convocatorias de ayudas, que gestionará la Fundación Biodiversidad y se someterán a un proceso de consulta e información pública.
Las ayudas a la diversificación agraria se diseñan con un enfoque de pago por servicios ambientales y están orientadas al máximo beneficio ambiental para la recuperación de Doñana, con prioridad de reducción de las extracciones del acuífero, renaturalización y mantenimiento de la actividad económica local.
Las ayudas a la renaturalización de cultivos serán dirigidas a todas las parcelas en regadío del ámbito del Marco de Actuaciones y podrán solicitarla tanto agricultores individuales como ayuntamientos o comunidades de regantes.
La segunda convocatoria irá destinada a impulsar proyectos que fomenten actividades compatibles con la conservación de Doñana para promover la transición ecológica en este espacio.
RESTAURACIÓN DE LA NATURALEZA
El planteamiento de ambas convocatorias -sobre todo las acciones enfocadas a la renaturalización de espacios y reverdecimiento de los hábitats agrarios- se alinea con la recientemente aprobada Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE, que busca regenerar los ecosistemas degradados, contribuir a alcanzar los objetivos climáticos y de biodiversidad de la UE y mejorar la seguridad alimentaria.
Para conseguirlo, se ha fijado el objetivo de restaurar al menos un 20% de las zonas terrestres y marinas de la UE para 2030 y todos los ecosistemas que lo necesiten para 2050.
Los Estados miembros deben restaurar al menos el 30% de los hábitats deteriorados para 2030, entre los que se encuentran los humedales, y alcanzar el 60% para 2040 y el 90% para 2050.
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