VALLADOLID, 25 (EUROPA PRESS)
El derrumbe de la linterna de la iglesia de la Vera Cruz de Valladolid, que se encontraba en “muy malas condiciones”, se ha saldado sin daños personales y sin afectar a las imágenes que se encontraban en el interior del templo, tras un colapso de cuya posibilidad se había advertido este lunes a la congregación, por lo que se cerró el templo.
En el momento de los hechos se encontraban trabajando en el tejado de la iglesia seis operarios de la empresa que limpiaban la estructura de madera que estaba deshecha, los cuales no han sufrido ningún tipo de daño y se encuentran en “perfecto estado”.
El arquitecto encargado del proyecto, Fernando Bonrostro, ha explicado que la intervención en el templo precisaba de diversas acciones, puesto que requería de una renovación de la cobertura de la cúpula y en el momento de actuar se han encontrado con que la estructura de la misma estaba en “muy malas condiciones”.
Entre los síntomas que presentaba la estructura y que han podido desencadenar el colapso, Bonrostro ha enumerado una serie de aperturas y grietas “tanto longitudinales como transversales” que “han podido generar algún problema”.
Al hilo de esta cuestión, ha ahondado en que se han detectado posibles filtraciones o “también se ha podido deber a la existencia de algún hongo, porque también se ha detectado que la madera de la estructura estaba muy dañada”.
“Habíamos ya advertido a la cofradía de la posibilidad de que esto sucediera. De hecho, ellos mismos decidieron cerrar la iglesia por seguridad”, ha asegurado el arquitecto, quien también ha sostenido que la posibilidad del colapso se han visto durante las obras de rehabilitación, algo que “suele pasar en los edificios antiguos, porque no se sabe lo que se va a encontrar debajo”.
De la misma manera, Bonrostro ha detallado que en estos momentos hay un agujero de doce metros y el polvo que se ha levantado con el derrumbe se ha asentado por la lluvia, que ha comenzado en torno a las 16.00 horas en la capital vallisoletana.
No obstante, el arquitecto encargado de las obras de restauración ha hecho hincapié en que “las imágenes están en perfectas condiciones y no corren peligro porque están metidas dentro de nichos, con lo cual ahora mismo hasta puede venir bien que esté lloviendo”.
A partir de este momento, ha explicado Bonrostro, se procederá a desescombrar, limpiar y después habrá que tomar decisiones sobre cómo proseguir la obra, puesto que ya no se trata de un retejo, en la medida en que tras el derrumbe de la linterna lo que queda ahora mismo es el tambor de la cúpula con unos pequeños arranques que habrá.
“ENORME TRISTEZA”
La secretaria de la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz, Beatriz Tobar, por su parte, ha expresado la “enorme tristeza” que en estos momentos inunda a los miembros de la congregación religiosa, si bien ha mandado un mensaje de “tranquilidad y agradecimiento” a todas las personas e instituciones que han mostrado su preocupación por el suceso.
“lo primero que hemos visto es que todos los trabajadores estaban bien y después nos hemos acercado al templo hasta lo que estaba permitido por razones de seguridad y hemos visto cómo está ahora mismo la iglesia”, ha señalado Tobar, quien ha explicado a los medios que las imágenes no han sufrido daños puesto que el altar de la Vera Cruz tiene hornacinas y están cobijadas.
De la misma forma, la secretaria de la hermandad ha detallado que diversas cofradías de la ciudad han puesto a disposición de la Vera Cruz sus templos para trasladar las imágenes mientras se realicen los nuevos trabajos de intervención, un traslado que se hará cuando los técnicos lo “consideren oportuno”.
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