MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
La dirección y los sindicatos de Vodafone España constituyeron este martes la mesa negociadora del ERE (expediente de regulación de empleo) que ha presentado la nueva propiedad de la compañía, Zegona, y que prevé hasta un total de 1.198 despidos, el 36% de los cerca de 3.400 empleados de la plantilla.
La empresa presentó una primera oferta de indemnización de 24 días por año trabajado con un máximo de 14 mensualidades, un plan de recolocación externa y convenio especial de la Seguridad Social para mayores de 55 años, según informaron UGT y CCOO al término de la reunión.
La compañía entregó a los representantes sindicales una memoria justificativa con las causas económicas, productivas y organizativas por las que ha iniciado el proceso de despido colectivo.
La negociación del ERE se prolongará en principio como máximo hasta el 17 de julio.
En un comunicado, la empresa señaló que ha tenido que recurrir a este expediente como “única fórmula para garantizar la viabilidad y competitividad de la empresa a futuro”, y lo abordará con “la voluntad de alcanzar el mejor acuerdo posible” con la representación sindical.
Este martes, tras la reunión, UGT indicó que es “injustificable que Vodafone-Lowi-Zegona incida en unas pérdidas económicas que eran conocidas y pudo constatar en la ‘due dilingence’ previa a la compra para destruir el futuro de 1198 familias”.
UGT vuelve a criticar al ministro José Luis Escrivá por haber dado autorización a la compra por Zegona de Vodafone España sin exigir garantías de empleo.
CCOO mostró este martes su rechazo “rotundo” al ajuste de plantilla. “En primera instancia, solicitamos la retirada del ERE y en paralelo proceder a la apertura de una mesa de negociación en la que trabajen conjuntamente la representación de las personas trabajadoras y la patronal para buscar alternativas, hablar de estrategias empresariales y planes de negocio que permitan construir una empresa viable y comprometida con las personas que la sostienen con su esfuerzo y dedicación día a día”, indica el sindicato que dirige Unai Sordo.
“Es difícil entender que una empresa enraizada en la historia de las Telecomunicaciones en España, no haya sido capaz de alcanzar una gestión eficiente, que permita evitar por enésima vez la salida de un personal lleno de incertidumbres, por la dinámica de los recurrentes expedientes que penalizan siempre a los mismos, sin aparentes consecuencias para el personal directivo y gestores, que a su vez parecen no ser capaces de sacar a la organización empresarial de un lastrado negocio, durante casi una década”, señala CCOO en un comunicado.
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