MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
El Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) advirtió este jueves de que “el consumo de bebidas energéticas puede ocasionar efectos negativos sobre la salud a corto y medio plazo, especialmente entre los niños y los jóvenes, en un época del año en que su consumo aumenta con el propósito de mejorar la concentración”.
El estudio ETUDES sobre uso de drogas en jóvenes muestra una tendencia creciente en su consumo entre este grupo de población desde 2014 a 2023, pasando del 49,7% al 54,4% en hombres y del 31,4% al 40,7% en mujeres.
El presidente del CGCODN, Manuel Moñino, aseguró que la ingesta de bebidas energéticas “afecta negativamente a la salud, ya que altera el patrón de sueño y puede generar ansiedad, hipocondría, insomnio, cefalea y depresión”.
Además, “a medio y largo plazo, su consumo habitual incrementa el riesgo de daño cardiovascular, hematológico, neurológico y psico-comportamental, sin olvidar que la significativa cantidad de azúcares añadidos que contienen se asocia a mayor riesgo de obesidad y otras enfermedades crónicas”.
Un efecto especialmente preocupante es que provocan una “dependencia física moderada y una mayor tolerancia a la cafeína, que hace que cada vez se necesite más cantidad de esta sustancia para tener un efecto perceptible, creando síndrome de abstinencia y, por lo tanto, dependencia y adicción”.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria niega efectos positivos asociados a este tipo de bebidas y a uno de sus ingredientes principales, la taurina. Tampoco afirma evidencia científica sólida sobre el consumo de ginseng, el guaraná o la L-carnitina en la mejora del cansancio, la capacidad cognitiva o la resistencia física.
Para evitar su consumo, el CGDODN aconsejó “establecer una buena rutina de estudio, un descanso adecuado y de calidad, la práctica regular de actividad física, seguir un patrón de alimentación saludable, la reducción del ocio sedentario y una cultura saludable en casa”.
- Te recomendamos -