PAMPLONA, 31 (EUROPA PRESS)
El candidato navarro de Sumar a las elecciones europeas, Carlos Guzmán, ha afirmado que “Navarra, desde hace mucho tiempo, está siendo una comunidad que es vanguardia en cuanto a políticas de acogida” y ha apostado por “extrapolar” estas iniciativas a las instituciones europeas.
Así lo ha manifestado en un acto de campaña junto al Monumento a los Fueros de Pamplona y en el que ha estado acompañado por Marisol de la Nava, directora general de Políticas Migratorias del Gobierno de Navarra.
Guzmán ha recordado que “hace unos meses, en Pamplona, en el marco de la Presidencia europea de la Unión Europea, se celebró una reunión del Consejo de Administración de Frontex” en la que “las instituciones europeas diseñaron las políticas que dan la espalda a todas esas personas que a la desesperada vienen a nuestro continente a ganarse la vida de manera digna y honrada”. En cambio, ha defendido “una Europa social y solidaria que dé acogida al conjunto de personas que vienen a nuestro continente a ganarse la vida de manera digna y que dé respuesta de manera respetuosa a los derechos humanos”.
Por su parte, Marisol de la Nava ha llamado a “abandonar la hipocresía del proyecto europeo en cuanto al tema de las migraciones”. Se ha preguntado “si queremos seguir siendo la Europa fortaleza, la Europa que levanta vallas y que convierte el Mediterráneo en una fosa común, la que de alguna manera financia las violaciones de derechos humanos a terceros países”.
Frente a ello, ha remarcado que en Sumar “queremos plantar cara a la Europa fortaleza”, “avanzar en los ideales fundacionales de Europa: una Europa solidaria, una Europa de acogida, una Europa que contempla a toda su ciudadanía, sea de donde sea, la que llega a la Unión Europea a través de la adhesión de Estados miembros, pero también la que llega desde otros territorios para enriquecer sus sociedades, su cultura, su demografía y también su economía”. Al respecto, ha defendido que “necesitamos esa inmigración”.
La directora general de Políticas Migratorias ha señalado que “en los últimos cinco años la Unión Europea ha negociado un pacto en relación a la migración y al asilo” que “debería haber constituido un sistema comunitario de asilo que garantizara que la solidaridad rigiera la política migratoria de todos los Estados miembros”. Sin embargo, “se ha convertido en el pacto que criminaliza la inmigración, que sólo pretende contenerla y que en ningún modo pretende ayudar a las personas que llegan a Europa”.
Un pacto que “recoge e institucionaliza las violaciones de los derechos humanos que tanto organizaciones sociales como Naciones Unidas llevan años denunciando”, que “refuerza las políticas de externalización de fronteras y de devoluciones a terceros países, que no reconoce los riesgos vitales que sufren las personas en esos procesos migratorios”, y que “no reconoce que la inmigración es un proceso histórico y social inherente al ser humano” que “tiene consecuencias positivas para todos y para todas”, ha criticado.
Frente a ello, ha destacado la necesidad de “contribuir desde Europa, pero también desde los Estados miembros, a reducir la tasa de mortalidad que las inmigraciones internacionales generan, prestando la debida asistencia en el mar pero también aumentando las vías legales y seguras para el refugio y la migración, regulando a nivel comunitario las solicitudes de asilo en embajadas y consulados, regulando un fondo común para dotarlos adecuadamente, de manera que esas solicitudes se gestionen de forma correcta”.
Marisol de la Navava ha recordado que, ante la crisis por la guerra en Ucrania, “Europa y sus Estados miembros fueron capaces de acoger en sus territorios a más de cinco millones de personas en cuatro meses”. “Sin embargo, en la crisis del 2015, cuando Europa tuvo que acoger a 911.000 personas procedentes de Oriente Medio, de África, de Asia del Sur y de los Balcanes Occidentales, el resultado no fue el mismo; se hizo en 12 meses”, ha resaltado. Unas cifras que “demuestran la brutalidad de las políticas europeas que tienen una base muy clave, que es la raza”.
Ha advertido de que “en España estas políticas generan 18 muertes al día”. “El pasado año 2023, 6.618 personas murieron intentando llegar a España, de las cuales más de 300 eran mujeres y niños y niñas, siendo la ruta atlántica la que en este momento acumula más muertes”. “A esta tragedia se le suman otras, y es la violencia que sufren cuando llegan a nuestros territorios” como “las masacres del Tarajal en febrero del 2014 y de Melilla en junio del 2022”, ha subrayado.
Por ello, ha reivindicado que la Unión Europea y sus estados miembros “aseguren una correcta inclusión y desarrollo de la nueva ciudadanía europea, española, pero también navarra, sea cual sea su origen, y que esto se constituya como un pilar que articule la gestión migratoria bajo el paraguas de la legalidad internacional, prioritariamente de la que regula los derechos humanos, marcando el antirracismo como el eje transversal de una nueva agenda europea y, sobre todo, democratizando las políticas migratorias”.
Así, ha llamado a considerar “el término ciudadanía como la relación de personas libres e iguales que tienen derechos y que tienen obligaciones y que devienen de su residencia en nuestro territorio y de su propia vida social”. Y ha remarcado que “las instituciones europeas, nacionales, regionales y también locales deben garantizar estos derechos y reforzar y exigir responsabilidades a todos los agentes”.
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