Los servicios de Inteligencia británicos recalcan que Moscú sufre este año un “alto nivel” de pérdidas
MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Los servicios de Inteligencia de Ucrania han afirmado este viernes que el Ejército de Rusia habría sufrido cerca de 500.000 bajas en combate en el marco de la invasión de Ucrania, desatada en febrero de 2022, con un “alto nivel” de pérdidas en lo que va de 2024.
“El número total de bajas rusas, muertos y heridos, desde el inicio de la guerra en febrero de 2022 ha llegado probablemente a las 500.000”, han dicho, según un comunicado publicado por el Ministerio de Defensa británico a través de su cuenta en la red social X.
Así, han manifestado que “las pérdidas rusas han continuado a un alto nivel en 2024, con más de 1.200 bajas de media al día en mayo, la cifra más alta desde el inicio de la guerra”, en lo que achaca a una “ofensiva de desgaste” en un “frente amplio” en el este de Ucrania.
“Es muy probable que la mayoría de las fuerzas rusas reciban únicamente un entrenamiento limitado y que sean incapaces de llevar a cabo operaciones ofensivas complejas. Como resultado, Rusia emplea ataques en oleadas a pequeña escala pero muy costosos en un esfuerzo para debilitar las defensas ucranianas”, han explicado.
Sin embargo, han hecho hincapié en que “Rusia sigue reclutando fuerzas adicionales para sostener esta postura” y han abundado en que “la necesidad de reponer el personal en la línea de frente muy probablemente sigue limitando la capacidad de Rusia de generar unidades con altas capacidades”.
El informe ha sido publicado una semana después de que las Fuerzas Armadas ucranianas cifraran en unos 500.000 los militares rusos muertos o heridos en combate –cifra que asciende en su balance de este viernes a 507.650, según el Estado Mayor del Ejército de Ucrania– desde el inicio de la invasión, desatada por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
El portal independiente ruso Mediazona cifra en 54.185 el total de militares rusos muertos en combate, si bien destaca en su página web que la cifra más probable de fallecidos ronda los 85.000, igualmente una cifra muy superior a la facilitada por Moscú, que lleva meses sin actualizar sus balances.
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