MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
Amnistía Internacional reclamó este martes al Gobierno que aproveche la celebración este jueves de la VIII Cumbre España-Turquía en Madrid para utilizar “todas las herramientas a su disposición” con el objetivo de “cambiar la trayectoria corrosiva” de las autoridades turcas en materia de derechos humanos.
Lo hizo en un comunicado en el que recordó al Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez las preocupaciones en materia de derechos humanos que suscita el país otomano a cuenta de la celebración de la antedicha cumbre, que contará con la asistencia del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
En ese sentido, pidió al Gobierno que eche mano de “todas las herramientas a su disposición para tratar de cambiar la trayectoria corrosiva” de las autoridades turcas.
El responsable de Europa y Oriente Medio en Amnistía Internacional España, Carlos de las Heras, explicó que “la sociedad civil en Turquía vive una creciente represión”, como lo atestigua que “los y las defensores de derechos humanos, periodistas y organizaciones corren el riesgo de ser criminalizadas”.
Apuntó que “las marchas del Orgullo Lgtbi también están en peligro de no poder celebrarse o de ser violentamente reprimidas en caso de llevarse a cabo”, lo que le sirvió para aseverar que “el Gobierno español debe tener en cuenta que el respeto de los derechos humanos es un principio innegociable de las relaciones de España y de la Unión Europea con Turquía”.
La organización conminó a las autoridades españolas a solicitar a su contraparte turca que “se retracten de la ley públicamente conocida como ‘Agentes de Influencia Extranjera’” y a trasladarles que los activistas Osman Kavala, Selahattin Demirtaş y Figen Yüksekdağ sean puestos en libertad de manera “inmediata e incondicional”.
También arguyó la necesidad de que quede claro que “el deterioro de la situación de los derechos humanos en el país dificultará las relaciones basadas en valores compartidos e intereses mutuos” y de que la cooperación en materia migratoria ha de condicionarse a “garantías reforzadas de cumplimiento de los derechos humanos de refugiados y migrantes”.
Por último, Amnistía Internacional señaló que “ni las autoridades ni el funcionariado público turco debe participar en ninguna retórica incendiaria, dañina y estigmatizante contra las personas Lgtbi, refugiadas y migrantes”, por lo que “España debe asegurarse de que Turquía condena sin demora las campañas de difamación dirigidas contra estas personas”.
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