LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 10 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil de Puerto Rico-Mogán, en Gran Canaria, ha investigado el día 18 de mayo a un hombre, de 29 años y con antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio, como presunto autor de un delito de hurto al sustraer dos anillos valorados en 3.000 euros en una vivienda a la que acudió como profesional de una empresa instaladora de aires acondicionados, y a su pareja, de 26 años, como presunta autora de un delito de receptación.
La investigación comenzó después de que la víctima presentase una denuncia en el Puesto Principal de Puerto Rico-Mogán del cuerpo policial, en la que informaba que le faltaban dos piezas de joyería en su vivienda, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Atendiendo a estas denuncias, la Guardia Civil realizó las gestiones necesarias para obtener los indicios basados en el estudio de los datos recabados en la inspección ocular de la vivienda, sin descartar el acceso a la misma por parte de terceras personas mediante el uso de la fuerza o escalo.
Si bien en el análisis de los hechos, los agentes comprobaron que la víctima había contratado a una empresa instaladora de aires acondicionados para que le instalaran unos aparatos de aire acondicionados nuevos.
Además, la Guardia Civil de Puerto Rico realizó diversas inspecciones en empresas, así como en páginas web de compraventa de objetos de segunda mano y joyerías para poder localizar las joyas sustraídas, al tiempo que realizó las indagaciones correspondientes con la empresa instaladora de aires acondicionados con la que la perjudicada había contratado sus servicios.
Estas actuaciones policiales permitieron determinar que la pareja sentimental de uno de los trabajadores que había realizado la instalación en la vivienda había vendido dos anillos de idénticas características a los denunciados como sustraídos, por lo que se procedió a la recuperación de los mismos y practicar gestiones con los denunciantes, que los reconocieron como los de su propiedad.
Finalmente, una vez que reconocieron las piezas de joyería que recuperó la Guardia Civil y las mismas fueron devueltas a sus legítimos propietarios, realizaron las diligencias correspondientes por la que se le imputa un delito de hurto en calidad de investigado al hombre y un delito de receptación a su pareja, siendo puesto a disposición judicial del correspondiente juzgado de guardia de los de San Bartolomé de Tirajana.
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