Los beneficiarios son personas sin trabajo perceptoras de rentas mínimas y con difícil inserción laboral
GIJÓN, 6 (EUROPA PRESS)
La consejera de Derechos Sociales y Bienestar del Principado de Asturias, Marta del Arco, ha destacado este jueves en Gijón que el proyecto piloto Xeitu, impulsado por su Consejería, ha formado a 355 personas vulnerables, de las que 76 (23 por ciento) ya consiguió un empleo.
Del Arco ha resaltado que este programa, cofinanciado por la UE, logró una mejora considerable de las competencias digitales de los participantes, perceptores de rentas mínimas de Gijón, Mieres y Tineo.
Asimismo, la mayoría de participantes fueron mujeres, el 35 por ciento llevaba más de cuatro años en paro, y el diez por ciento nunca había trabajado. Los datos los ha ofrecido durante una jornada celebrada en Gijón.
En concreto, en el programa han participado 500 personas de las que 355 lograron completar todas las fases del modelo de intervención planificado.
“Esperamos que este porcentaje suba en evaluaciones posteriores a medio y largo plazo, dado que se han proporcionado herramientas y conocimientos calificados de muy útiles por las personas entrevistadas de cara a su futura incorporación laboral”, ha señalado la consejera sobre la inserción laboral lograda.
El objetivo del proyecto, iniciado en 2022 y finalizado este mes de junio, ha sido diseñar, probar y evaluar un nuevo modelo de intervención con personas sin trabajo perceptoras de rentas mínimas y en situaciones muy alejadas del mercado laboral.
Del Arco ha indicado que el proyecto ha significado “una mejora en la cualificación de las competencias digitales de los participantes, ya que casi el 50 por ciento recibió por primera vez formación en esta área o mejoró la que ya tenía.
Según ella, también se observaron “mejoras sustanciales en la disponibilidad y actualización del currículo, un elemento imprescindible en el proceso de búsqueda de empleo”, ha señalado.
Para la consejera, Xeitu “ha demostrado que nuevas formas de intervención con personas alejadas del mercado de trabajo pueden surtir efectos positivos, por lo que debemos seguir investigando e innovando para mejorar nuestras políticas de inclusión sociolaboral”.
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