Osprey Centre invita a la población a bautizar a las tres jóvenes águilas SANTANDER, 7 (EUROPA PRESS)
La tercera generación de águilas pescadoras en la Bahía de Santander, compuesta por tres ejemplares, ha sido anillada este jueves 6, en el que también se han tomado medidas de peso y talla a las jóvenes águilas pescadoras nacidas en este entorno.
Esta tercera generación está formada por dos hembras y un macho, y son las únicas que han nacido en el norte de la Península Ibérica esta temporada, ha informado este viernes el director del proyecto de recuperación del águila pescadora y presidente de la Asociación sin ánimo de lucro Osprey Centre, Carlos Sainz.
La primera en nacer ha sido una hembra que pesó de 1.735 gramos; el ejemplar mediano es un macho con un peso de 1.521 gramos; y la más joven es otra hembra con un peso de 1.628 gramos.
Técnicos y voluntarios del colectivo Osprey Centre realizaron el anillamiento, entre ellos, el anillador experto, Gonzalo Pardo de Santayana, y el propio Sainz. Las anillas, tanto de metal como de PVC, han sido suministradas por la Estación Biológica de Doñana.
Estas anillas de lectura a distancia pueden aportar conocimiento sobre las rutas migratorias que eligen las jóvenes águilas en sus desplazamientos, en caso de que algún observador las detecte, y datos como la longevidad de los ejemplares.
El colectivo Osprey Centre se encuentra “cada vez más esperanzado” en la recuperación de esta especie, ya que, por tercera temporada consecutiva, se ha producido la reproducción de la pareja formada por Txuriko (macho escocés nacido en 2013) y Landa (hembra francesa de 2018), en la Bahía de Santander.
Se consolida por tanto la idoneidad del proyecto de recuperación del águila pescadora emprendido en 2000 y se espera que el reclutamiento de las ocho águilas nacidas estos últimos años sea el inicio de la recolonización de la especie en el Cantábrico.
Dado que sólo existe esta pareja reproductora en el norte peninsular, el proyecto tiene aún mucho recorrido y está en una fase inicial y “muy frágil”, según Osprey Centre, que considera fundamental el reclutamiento de estos jóvenes que comenzaron a nacer la temporada 2022.
INVITACIÓN POPULAR A NOMBRAR A LOS EJEMPLARES
La asociación Osprey Centre invita a la población a bautizar a las tres jóvenes águilas, ahora que ya se conoce su sexo, enviado por sus redes sociales enlace a un formulario, tal como se realizó en las pasadas temporadas. https://www.facebook.com/ecoturismo.bahiadesantander/ https://www.instagram.com/bahiadesantander_ecoturismo/ https://x.com/EcoturismoBS https://www.linkedin.com/in/carlos-sainz-193a757b/
El águila pescadora (Pandion haliaetus) se extinguió de la Península Ibérica a principios de los ochenta del siglo XX, aunque en los últimos años, gracias a programas de reintroducción, una decena de parejas se reproducen con éxito en Cádiz y Huelva, y recientemente una pareja en la Cantabria.
En el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, el águila pescadora figura con la categoría de ‘Vulnerable’ y en el Libro Rojo de las Aves de España (2021) ‘En Peligro’, situación que hace necesaria la implementación de proyectos de conservación de sus poblaciones.
Los responsables del proyecto, dado que aún no se han implementado medidas de conservación ni del espacio, ni con la especie, han realizado un llamamiento “al sentido común” puesto que durante las pasadas temporadas de seguimiento se han observado diferentes actividades “perturbadoras” que se deberían evitar, como la intrusión en la zona de los nidos (de reproducción) de personas y embarcaciones o los ruidos excesivos de los motores de motos de agua que además circulan a elevada velocidad.
Para reducir éstas y otras molestias principalmente procedentes del medio marino, proponen optar por la zonificación del área de cría con la colocación de carteles y poner en marcha una normativa regulatoria del tráfico marítimo. Asimismo, consideran conveniente realizar una campaña divulgativa dirigida a excursionistas, pescadores, navegantes y empresas de ocio que desarrollen su actividad en la zona.
Desde el colectivo Osprey Centre se continuará con la labor de vigilancia del nido y el seguimiento de la reproducción y promoverá la participación ciudadana a través de un Programa de voluntariado durante los meses de julio y agosto.
- Te recomendamos -
