Alertan de que, aunque España adelanta a enero de 2025 las obligaciones de reutilización de envases no cuenta con infraestructuras necesarias
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Las principales organizaciones de la cadena de valor del gran consumo (AECOC, ANGED, Asedas, FIAB, Anfabra, ACES, Neabe y Cerveceros de España) han reclamado este jueves al Gobierno una mayor armonización de la normativa nacional de envases y residuos con la regularización medioambiental de la Unión Europea (UE).
En un encuentro informativo celebrado en Madrid, el sector ha coincidido en señalar la importancia de analizar el impacto de las medidas sobre la competitividad empresarial, así como implantar más armonización con la UE y rigor en la regulación medioambiental.
En su intervención, el director general de AECOC, José Mª Bonmatí, ha asegurado que el gran consumo “no está en contra” de la regulación, pero ha pedido que no sea “anticompetitiva” ni que se les ponga en la necesidad de afrontar “una serie de inversiones y gastos que no son necesarios”. “Es clave homogeneizar y acompasar las normativas comunitarias con las de los Estados Miembros para no perder competitividad dependiendo del país en el que los operadores están ubicados; facilitando además la libre circulación de personas, capitales y, sobre todo, de mercancías”, ha apostillado.
Así, ha lamentado que hay ocasiones en que esta armonización no se produce, “con el consiguiente impacto negativo para el colectivo empresarial”. “La falta de diálogo fluido con algunas administraciones impide a las organizaciones trasladar directamente las implicaciones de las normas y la dimensión del problema que tenemos entre manos”, ha añadido.
En este sentido, ha hecho alusión al Real Decreto de Envases y Residuos de Envases español, una nueva disposición que, como ha puntualizado, no ha tenido en cuenta “el calendario ni algunas de las consideraciones del Reglamento Europeo que, el Parlamento comunitario, aprobó el pasado 24 de abril”, con “discrepancias” en la reutilización de los envases y el marcado y etiquetado de los mismos.
“En materia de reutilización, el Real Decreto español obliga a que los establecimientos minoristas de alimentación tengan, en función de su superficie comercial, un determinado número de referencias de bebidas en envases reutilizables a partir del 1 de enero de 2025, mientras que el Reglamento europeo no impone objetivos vinculantes hasta 2030”, ha alertado por su parte el director general de ASEDAS, Ignacio García Magarzo.
A su juicio, “el impacto de esta medida no se ha medido por los Ministerios competentes”, a pesar de las advertencias del sector. “Hay que tener en cuenta que el comercio en España es muy diferente al del resto de Europa y también la manera de consumo. Hemos pedido que se tenga en cuenta al comercio de proximidad y el formato tan intensivo que se tiene aquí. Además, no existe la infraestructura para acometer una revolución de tan gran calado para las tiendas y la logística, si se quiere hacer correctamente. Hoy en día, no es obligatorio para todas las tiendas en ningún país de Europa”, ha detallado.
En esta línea, ha puesto en relieve que la adopción de esta nueva medida supone “todo un reto” para toda la cadena debido a los actuales modelos de producción, comercialización y suministro. Actualmente, como ha explicado, los sistemas de reutilización de envases domésticos en el retail no existen y, para ponerlos en marcha, es necesario desarrollar una nueva industria, con nuevas infraestructuras y procesos logísticos vinculados a cambios en el sector.
“INVERSIONES MILLONARIAS” PARA ADAPTAR LAS LINEAS DE PRODUCCIÓN
Como resultado, García ha alertado de que las empresas tendrán que hacer “inversiones millonarias para adaptar sus líneas de producción y envasado a los envases reutilizables”, en un contexto de cambio climático y crisis hídrica. “Es previsible, si no hay más remedio que adaptarse, un gasto entre 50.000 y 100.000 euros por establecimiento y hay más de 20.000 establecimientos de alimentación y gran consumo en España”, ha aseverado.
Asimismo, ha advertido de que la medida “no cuenta con un estudio de impacto ambiental y económico que determine en qué condiciones el uso de envases reutilizables retornables es mejor que el sistema actual”. “Se da por supuesto que el consumidor se va a adaptar al nuevo modelo, pero los cambios en los hábitos de consumo son lentos y no siempre sencillos”, ha precisado el director general de ASEDAS.
Respecto al marcado y etiquetado de envases de alimentación y bebidas, el director general de FIAB, Mauricio García, ha señalado que “el Real Decreto español establece una serie de consideraciones obligatorias, voluntarias y prohibiciones, de entre las que destaca la obligación de que los envases domésticos indiquen en qué contenedor deben depositarse los residuos de los envases”.
“Esta nueva consideración será obligatoria a partir del 1 de enero de 2025, a pesar de que el Reglamento europeo marca un calendario más amplio”, ha especificado.
Por otro lado, ha recordado que, mientras España no permite el uso de medios electrónicos para informar al consumidor, el Reglamento europeo deja la puerta abierta a que esta información se facilite a través de un código QR. “En nuestra opinión, la opción del QR permitiría mejorar la recogida separada de los envases y evitaría el elevado impacto económico y medioambiental para los sectores de envasado”, ha declarado.
Asimismo, ha explicado que la nueva ley también obliga a identificar y marcar los envases que sean reutilizables, “una obligación que aplica a botellas, barriles, tanquetas, cajas, palets y otros envases, muchos de ellos empleados en circuitos cerrados, que actualmente no incluyen este marcaje”.
“Mientras tanto, el Reglamento europeo de envases aprobará un marcado armonizado distinto al desarrollado en España, lo que comportará que en territorio nacional se tenga que hacer una inversión adicional de considerable impacto económico y medioambiental”, ha alertado.
PREVISTAS 600 LEGISLACIONES AMBIENTALES EN LA PRÓXIMA LEGISLATURA UE
“El marcado de estos envases sería irreversible y no se adaptaría a las nuevas obligaciones de la UE, pudiendo en algunos incluso llegar a inutilizar el envase”, ha añadido mientras que la presidenta de ANGED, Matilde García Duarte, que ha recordado que, según datos de Eurocommerce, en la próxima legislatura europea se van a abordar, en el ámbito comunitario, alrededor de 600 regulaciones relacionadas con la sostenibilidad y que afectan a las empresas.
“La Unión Europea y los estados miembros tienen una gran capacidad normativa que debería contribuir a la mejora de la competitividad de la UE frente a otros mercados. Sólo mejorando la productividad de las empresas podemos garantizar un crecimiento sano de nuestra economía a largo plazo, capaz de crear mejores empleos y proporcionar el máximo nivel de bienestar a sus ciudadanos. Sin embargo, el exceso de regulación y la fragmentación del mercado generan unos altos costes para las empresas”, ha asegurado la presidenta de ANGED.
En este sentido, García Duarte se ha mostrado convencida de que “es más necesario que nunca adaptar la regulación a la realidad de las empresas, crear un marco estable y seguro, coordinado entre Administraciones y con los países del entorno con unos plazos de adaptación razonables”.
En definitiva, todas las asociaciones han compartido su objetivo común para impulsar un entorno normativo que no reste competitividad y que contribuya al crecimiento económico y social del país, sin olvidar el bienestar de la ciudadanía por lo que ven imprescindible tener en cuenta la voz del sector antes de implementar las medidas analizadas.
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