MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La compañía UCB ha celebrado 50 años de presencia en España en un acto organizado en el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), donde ha ensalzado su trayectoria junto al resto de la comunidad de pacientes, instituciones y profesionales de la salud.
La compañía, de origen belga y con delegaciones en 36 países, llegó a España en 1974. “En todo este tiempo, y gracias a la investigación farmacológica, hemos formado parte de grandes logros en la salud que nos impulsan a seguir investigando. Sirvan de ejemplo la decena de nuevas opciones terapéuticas para enfermedades graves. Además, hemos apostado por proyectos de valor que nos han permitido estar siempre cerca de los pacientes para elevar los cuidados de salud y fortalecer el acceso a la innovación”, ha destacado director general de UCB Iberia, Pau Ricós.
Por su parte, el jefe de Misión Adjunto y Ministro Consejero de la Embajada de Bélgica en España, José de Pierpont, ha resaltado el impacto positivo que farmacéuticas internacionales como UCB tienen tanto en la economía y el desarrollo de Europa. “España y Bélgica son dos países pioneros en el mercado de la innovación biofarmacéutica precisamente por compañías como UCB, que tocan la vida de muchas personas y que contribuyen a la mejora del panorama socio-sanitario”, ha manifestado.
El director general de Gestión Económico-Financiera del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), José Nieves, ha clausurado el evento destacando la apuesta que la Comunidad de Madrid hace por la salud. “Si no tenemos un sistema sanitario sostenible, público y universal, perderemos una de las joyas fundamentales del Estado del Bienestar”, ha señalado.
HACIA UN FUTURO SOSTENIBLE PARA LA SALUD Y LA SOCIEDAD
El encuentro ha contado con un diálogo protagonizado por el presidente de Know How Advisers (KHA) y profesor de la Universidad Internacional de Catalunya (UIC), Boi Ruiz i García; el asesor global de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Vicenç Martínez Ibáñez; y la presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), Carina Escobar.
Bajo el nombre de ‘Hacia un futuro sostenible para la salud y la sociedad’, el debate ha puesto de manifiesto los retos a los que el sector se enfrenta. A este respecto, Ruiz i García ha destacado que la clave para que el sistema sanitario sea sostenible es que se diagnostiquen menos enfermedades. “El hecho de que podamos registrar menos patologías implica que contamos con los recursos humanos, sociales y sanitarios suficientes para hacerles frente. En esto, tanto la investigación como el medicamento juegan un papel verdaderamente importante, ya que contribuyen a obtener terapias que permiten contenerlas, reducirlas e incluso paliarlas”, ha afirmado.
Para conseguirlo, ha añadido, “es crucial que el Sistema Nacional de Salud sea solvente y tenga la capacidad necesaria para adaptarse a las circunstancias”.
Por su parte, Martínez Ibáñez ha reconocido que, para que el ecosistema sanitario siga evolucionando óptimamente, es esencial seguir impulsando la innovación, tal y como ya se está haciendo en España. “Hay mucho talento para investigar en España, pero la falta de infraestructura en Europa y la complejidad de la burocracia de los estados miembros, la relentece. Invirtiendo en I+D+i, el ecosistema sanitario ahorra dinero y gana sostenibilidad. Por eso es importante formar a los profesionales en transformación digital, haciéndolos más competentes y fortaleciendo la innovación”.
Por otro lado, ha enfatizado en la necesidad de transformar la organización del sistema sanitario para que sea paciente-céntrico: “Para avanzar hacia un modelo sanitario sostenible es esencial la participación de toda la ciudadanía, ya que, con el tiempo, será también paciente. Todas las personas pueden aportar una mirada que el médico no tiene”.
Sobre ello, ha podido aportar su experiencia Escobar, quien ha explicado la importancia de implicarlos en la toma de decisiones: “Tenemos que buscar soluciones compartidas para optimizar la adherencia a los tratamientos y contribuir a que el uso de los medicamentos sea seguro. Incluyéndonos en el ecosistema sanitario, podemos mejorar, aún más, nuestra calidad de vida”.
Además, ha enfatizado en cómo debería regularse su participación en, especialmente, las enfermedades minoritarias: “Debemos tener palancas que activen la investigación y nos permitan llevar la salud a todas las personas, adaptando tanto la prevención como la preocupación a lo local y haciendo que, cuando alguien recibe un diagnóstico, sepa cómo actuar universalmente. Solo así podremos cambiar el rumbo de nuestro sistema sanitario”.
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