ZARAGOZA, 6 (EUROPA PRESS)
Los paisajes hortelanos de la localidad zaragozana de Letux pondrán el contraste este año a la segunda edición del festival Escenario Estepario, una propuesta cultural impulsada por la comarca Campo de Belchite con la colaboración en este caso del consistorio letuxano y la dirección artística de Born! Music que aúna música, naturaleza y patrimonio.
El viernes 19 y el sábado 20 de julio Letux se convertirá en referencia cultural de la zona con las actuaciones gratuitas y de acceso libre de Alejandro y María Laura, Karmento, L-R, Ombligo, Pilar Almalé, y Rosin de Palo, que llevarán sus ritmos y estilos variados a parajes como la ribera del Aguasvivas, la Plaza del antiguo frontón, Los Ojos del Prado y la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves.
La nueva cita festivalera se ha presentado este jueves en la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) con la intervención del alcalde de Letux, Miguel Sanz, la consejera de Cultura de la comarca Campo de Belchite, Alba Larrosa, y la técnico de Cultura y Turismo comarcal, Guiomar Alquézar, que han estado acompañados de una amplia representación de responsables de la comarca y de los municipios que la conforman.
Letux, de apenas 300 habitantes, recoge este año el testigo de Almonacid de la Cuba en un turno rotatorio que pretende llevar al escaparate en cada edición los rincones más especiales de la quincena de municipios de Campo de Belchite.
“Con esta iniciativa intentamos generar un sentimiento de arraigo y de participación, especialmente entre la gente joven, proponiendo cosas diferentes que dinamicen el territorio, pero huyendo un poco de la típica oferta que ya tenemos en la ciudad”, ha explicado Larrosa. Una intención que va acompañada del doble objetivo de “atraer a nuevos públicos y visitantes a nuestra comarca y, sobre todo, mejorar la calidad de nuestros municipios y sus vecinos”, ha añadido.
El viernes 19 a las 21.00 horas, la plaza del antiguo frontón de Letux, ahora apuntalado y restaurado para la causa, será el escenario en el que los madrileños Anika y Ángel Cáceres, que forman el grupo Ombligo, desplegarán su fusión de folclore balcánico, de boleo y swing.
Previamente, a las 18.00 horas, la bailarina y docente Violeta Fatás habrá instruido a los asistentes en un taller de DJ que se pretende intergeneracional y que mostrará los secretos para seleccionar y mezclar música antes de la sesión sabatina ‘¡Todos a la mesa!’.
Al día siguiente, la gastrónoma Claudia Polo dará forma a su Recetario Estepario y a las 12 horas, Alejandro Rivas y María Laura Bustamante derrocharán sus enérgicas y alegres canciones en el bello paraje natural de Ojos del Prado, donde las aguas brotan por diversos puntos para alimentar la huerta y al que habrá que llegar tras una excursión a pie o en vehículo.
A las 14.00 horas Rosin de Palo comenzarán a darle vida a su contrabajo y su set de percusión a la sombra en el oasis de la ribera del río Aguasvivas frente a la fachada trasera de la Casa Palacio de los marqueses de Lazán, edificio levantado junto a los restos del antiguo castillo, del que se conserva un torreón con decoración mudéjar del siglo XV.
Por la tarde, tras haber repuesto fuerzas, Pilar Almalé ofrecerá un concierto intimista aprovechando la gran acústica de la Iglesia de Nuestra Señora de Las Nieves, monumento de estilo barroco del siglo XVII que alberga dos obras del pintor aragonés Bernardino Montañés.
Cuando el sol ya esté en la despedida, la actividad regresará a la plaza del antiguo frontón con la improvisación sonora de L-R, combinación de letras detrás de las que se esconden los asturianos Leticia González y Rubén Bada.
Y el plato final lo servirá en el mismo escenario la artista manchega Karmento a las 22.30 horas, que mostrará su nuevo trabajo ‘La Serrana’ tras sus experiencias en el Benidorm Fest del año pasado y su amplia gira anterior.
Un puñado de propuestas diferentes en unos escenarios muy especiales son las señas de identidad de Escenario Estepario, que con su árido Planerón como emblema árido, afronta sin miedo esta segunda edición y con ganas de ser referencia cultural también para los vecinos de las comarcas vecinas.
“Nos aprovechamos de esos escenarios que están allí, que te hablan y te sugieren qué artista llevar, que los vecinos mantienen y mejoran, para poder ofrecer una oferta cultural diferente a lo que estamos acostumbrados, sin olvidarnos de ese legado material e inmaterial que tienen los pueblos”, ha destacado Alquézar.
Una iniciativa que, ante el “complicado contexto que vivimos”, ha planteado Alquézar, pretende hacer de los pueblos “refugios tranquilos” para la música, la cultura y el arte en general que sirvan de “revulsivo anímico” para las personas.
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