MADRID, 05 (SERVIMEDIA)
La Sala Primera del Tribunal Constitucional (TC) ha acordado dar amparo a los socialistas catalanes en el recurso que presentaron contra los acuerdos de la Mesa del Parlamento de Cataluña, que contemplaban la habilitación de un procedimiento de votación telemático para que el diputado de Junts Lluis Puig, huido de la justicia española, pidiera votar.
La Sala adoptó la decisión por unanimidad, respaldando así la ponencia de la magistrada María Luisa Segoviano. La sentencia estima el recurso de los socialistas catalanes en contra del sistema que permitió a Puig votar hasta el final del período de sesiones y también les ampara frente al acuerdo de la Mesa, con mayoría independentista, que desestimó la petición de reconsideración de la decisión.
El Constitucional declara vulnerado el derecho de los diputados recurrentes a ejercer las funciones representativas con los requisitos que señalan las leyes (artículo 23.2 de la Constitución) y la anulación de todos los acuerdos impugnados.
Sin embargo, el TC no anula la legitimidad de aquellos actos que hubieran sido adoptados con el voto telemático de ese diputado durante el tiempo en que estuvo vigente dicha habilitación. Es decir, las decisiones que adaptara el Parlamento con el voto de Puig no serán anuladas.
La Mesa del Parlamento confirmó el 19 de abril de 2023 el voto telemático del diputado de Junts y consejero que permanece fuera de España, Lluís Puig. La mayoría independentista del órgano de gobierno de la Cámara rechazó las peticiones de reconsideración del PSC, Cs y Vox y dio luz verde al nuevo sistema de voto, que permitía a Puig votar de manera telemática en los plenos después de que el Tribunal Constitucional (TC) anulara el acuerdo que le permitía delegar su voto.
Los socialistas anunciaron ya en ese momento que recurrirían al Tribunal Constitucional. La autorización del voto telemático se hizo ‘in extremis’ puesto que en esa sesión se votaba una ley en la que Puig pretendía emitir su voto. Así, la Mesa acordó un receso tras la sesión de control para celebrar una reunión entre la Mesa y la Junta de Portavoces.
El nuevo sistema implicaba que el diputado de Junts enviaría por correo electrónico su voto para cada uno de los puntos del orden del día y después se le llamaría por teléfono para confirmar que era él quien había votado.
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