Resigue la tragedia de 13 arquitectos al afrontar el fracaso
BARCELONA, 5 (EUROPA PRESS)
La escritora belga Charlotte Van den Broeck traza en el ensayo ‘Saltos mortales’ (Acantilado) una relación entre obras arquitectónicas y las tragedias personales de sus creadores en el que intenta “luchar contra los estereotipos del artista fracasado”.
En una entrevista con Europa Press, ha asegurado que no está “nada de acuerdo” con la idea romántica del artista fracasado y genial, y ha remarcado que en su libro no quiere potenciar estos estereotipos, sino que quiere mostrarlos como más humanos y frágiles.
En ‘Saltos mortales’, Van den Broeck compone 13 miniaturas, en las que combina el ensayo, el libro de viajes, la historia y la autoficción, sobre la tragedia personal y profesional de diversos arquitectos que, incapaces de afrontar su propio fracaso por errores en sus obras, tomaron la decisión de quitarse la vida.
Van den Broeck ha asegurado que en el libro quería analizar el fracaso mostrando la vida personal de los arquitectos, la responsabilidad que tenían con los proyectos y cómo esa presión sacudía sus vidas personales.
Ha considerado que el fracaso es un concepto muy neoliberal y abordado de una forma tópica, aunque ha matizado que no está inventado por el neoliberalismo, pero que éste “lo intensifica”.
13 EDIFICIOS
En el libro, Van den Broeck repasa desde la piscina municipal Staspark de Turnhout (Bélgica), la Ópera Estatal de Viena (Austria), el Museo Kelvingrove de Glasgow (Escocia), el Teatro Knickerbocker de Washington, el Club de Golf de Pine Valley (Estados Unidos) y la iglesia de San Carlo alle Quattro Fontane de Roma (Italia).
Ha explicado que cinco de los capítulos del libro formaron parte en un formato diferente de su trabajo de máster de Teatro y, que de un total de 24, seleccionó los 13 que componen el volumen porque ocurren en el hemisferio occidental y tenía la posibilidad de verificar vida y obra, incluso aunque fueran obras arquitectónicas olvidadas.
En este sentido, ha considerado curioso que “algo tan robusto como un edificio sea frágil, mientras que algo etéreo como una historia haya sobrevivido al tiempo”, y ha señalado que no se puede establecer una reunión causal entre obra y muerte del arquitecto.
Poeta de formación, este libro es su primera obra en prosa –cuyo estilo ella define como ‘búsqueda ensayística’– y ha explicado que conscientemente no quiso hablar de poetas suicidas, sino que ha querido centrarse en arquitectos para también matizar el “tópico del arquitecto masculino heroico” y mostrar sus fragilidades.
Ha afirmado que en sus libros de poesía la imagen es el motor por lo que “apila imágenes líricas”, que se pueden comparar con una construcción, y ha explicado que en ‘Saltos mortales’ ha aplicado técnicas de la poesía como el ritmo.
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