MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado este martes que habrá Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2025 “con independencia de los resultados de las elecciones europeas”.
“Tendremos Presupuestos con independencia de los resultados de las elecciones europeas” ha remarcado la titular de Hacienda en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Pese a que el Gobierno tiene “buenos augurios” para los resultados de las próximas elecciones europeas, Montero ha recalcado que los Presupuestos engloban la política nacional y tienen que ver con la capacidad de acuerdo del Ejecutivo con el resto de grupos parlamentarios.
Según ha contado la ministra, la última vez que el Gobierno empezó el acercamiento con los grupos en torno a las cuentas públicas de 2025 “se avanzó bastante” en el diálogo.
“Ahora ya cuando llegue el momento de su preparación, tendremos que retomar esas conversaciones al punto donde se dejaron para tener el presupuesto en tiempo y en forma a la mayor brevedad posible”, ha enfatizado la vicepresidenta.
ARMONÍA FISCAL ENTRE CCAA, DE LA MANO DEL SISTEMA DE FINANCIACIÓN
Preguntada por la armonización fiscal en España, Montero ha asegurado que la intención del Gobierno de España, al igual que a nivel internacional, es seguir trabajando en la armonización entre comunidades, sobre todo de aquellas figuras que pueden ser un elemento a tener en cuenta en la inversión.
“Seguiremos impulsándolo, pero sobre todo de la mano del modelo de financiación, que es donde se tiene que producir esta gran parte del debate”, ha subrayado la ministra.
Montero ha explicado que se registraban diferencias que llegaban al “vaciamiento fiscal” en figuras de algunas comunidades autónomas, como en el impuesto de patrimonio y en el impuesto de sucesiones y donaciones.
Básicamente, ha indicado que el problema se centraba en el impuesto de patrimonio, donde el “efecto capitalidad de Madrid ejercía un elemento de espiral con el resto de comunidades autónomas que estaba provocando una caída de ingresos imprescindible para fortalecer el Estado del bienestar”, de ahí el establecimiento del impuesto a grandes fortunas para todo el territorio.
No ocurre lo mismo, según Montero, con el IRPF, porque la normativa de IRPF tiene más ajustado el rango a partir del cual se pueden producir esas diferencias y, por tanto, no hay vaciamiento fiscal en relación con esta figura.
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