MADRID/GIJÓN, 04 (SERVIMEDIA)
La vicepresidenta segunda del Gobierno, ministra de Trabajo y coordinadora general de Sumar, Yolanda Díaz, concretó este martes que será a la vuelta del verano cuando acometerá la reforma de la indemnización por despido: “Si nos dais fuerza, a la vuelta del verano el despido de verdad se va a modificar para bien”.
Lo hizo en un mitin de la campaña de Sumar para las elecciones europeas del domingo que se celebró en Gijón, y donde por primera vez puso fecha aproximada a su intención de modificar las condiciones del despido, no estableciendo una indemnización fija según los años trabajados sino ponderándola según el daño real que se causa a la persona afectada, y a fin de que la cuantía sea reparadora o disuasoria.
“Reformar el despido en nuestro país es hacerlo justo, y es reconocer que los derechos de los trabajadores y las trabajadoras no son predecibles, y que, como dice la doctrina europea, no puede ser que un empresario sepa de antemano cuánto le cuesta despedir a un trabajador o a una trabajadora en nuestro país. Por tanto, a la vuelta del verano, ya os digo yo, si nos dais fuerza con votos el despido, ahora sí, el de verdad, se va a modificar para bien en nuestro país”, proclamó hoy.
Díaz comenzó su discurso dando las gracias irónicamente al PP, que le había permitido estar allí al retirar una pregunta que le iba a formular hoy en la sesión de control al Gobierno en el Senado para no arriesgarse a que ella presumiera de los buenos datos de empleo en mayo que se conocieron hoy.
Después insistió en sus mensajes habituales de campaña, centrados hoy en confrontar con el PSOE, rival directo ante buena parte del electorado progresista. Así, enumeró las distintas medidas que según ella le ha costado arrancar a su socio de gobierno, presumió de que Sumar no dice cosas, sino que las hace, y de que es “el pulmón que transforma el Gobierno de España”, y por eso pidió el voto “para seguir transformando nuestro país”.
“EL BIPARTIDISMO”
La líder de Sumar afeó por igual a “la gestión del Partido Popular y el Partido Socialista” la pérdida de medio millón de puestos de trabajo tras la crisis financiera, y al “modelo del bipartidismo” el recorte de la prestación por desempleo al albur de la misma crisis. “Derogamos sus recortes”, contrapuso, presumiendo de la reducción del paro juvenil, de la subida del subsidio de desempleo y de la incorporación a él de colectivos como el de las trabajadoras del hogar.
“Me he partido la cara y ahora tienen derechos”, reivindicó respecto a dichas trabajadoras, a quienes garantizó que ahora, desde el Ministerio de Trabajo, está “cerrando” con los sindicatos y asociaciones medidas de seguridad en el trabajo y prevención de riesgos laborales. También presumió de haber acabado con el despido como salida por defecto ante la discapacidad sobrevenida y de haber acabado con la discriminación en las relaciones laborales a las personas Lgtbi. Para todo ello pidió “fuerza en el Gobierno de España” y por tanto los votos en las europeas, y prometió: “Si nos dais fuerza, a la vuelta del verano el despido de verdad se va a modificar para bien”.
Díaz también pidió el voto “para tener una ley que impida las deslocalizaciones” de empresas hacia lugares con peores condiciones laborales, y prometió otra vez la prestación por hijo a cargo de 200 euros para reducir la pobreza infantil. Dio por hecho que “el Partido Socialista no quiere”, pero afirmó que tampoco quería los ERTE, la reforma laboral, la mejora de las condiciones de las trabajadoras del hogar y el Estatuto del Artista.
“Lo hicimos porque teníamos vuestra fuerza”, interpretó, y por eso insistió en que el domingo no se trata sólo de qué Europa se fragua, sino que hay una vertiente española: “Necesitamos fuerza con los votos para seguir ganando derechos”, arengó, recordando que la asignación de eurodiputados es mediante circunscripción única y por tanto “aquí todos los votos son útiles”.
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