MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
La Policía Nacional ha desarticulado una banda, dirigida desde Marbella por un ciudadano ruso, que usaba a ucranianos en situación vulnerable para alquilar coches de lujo que luego eran revendidos.
Según informó la Policía este viernes, han sido detenidas 50 personas que integraban distintos estratos de la estructura criminal –dirección, financiación, logística, captación y mulas-.
La operación, en la que han colaborado Europol Y Eurojust, ha sido llevada a cabo por un equipo conjunto de investigación de la que formaban parte la Gendarmería Nacional francesa, la Policía Nacional ucraniana y la Policía de Polonia.
Durante la fase de explotación simultánea, se han llevado a cabo 70 entradas y registros en España, Alemania, Francia, Polonia y Ucrania, y se intervinieron 13 vehículos -11 de ellos sustraídos-, documentación falsa, más de 150.000 euros en efectivo, armas de fuego, un fusil de asalto y tres granadas de guerra.
La investigación se inició a finales de 2022, al detectarse un incremento en la sustracción de vehículos de alta gama procedentes de empresas de alquiler, que eran sustraídos por personas que se desplazaban por todo el territorio nacional. Gracias a los canales de coordinación internacional, y en concreto en el marco de Europol, se detectó la misma tipología delictiva por todo el territorio de la UE.
CINCO ESTRATOS CRIMINALES
Las pesquisas determinaron que la organización criminal se dividía en cinco estratos con funciones perfectamente delimitadas y definidas: dirección, financiación, logística, captación y mulas. El máximo responsable de la trama, un ciudadano ruso establecido en Marbella, se encargaba de la organización del aparato logístico utilizado para dar salida a los vehículos sustraídos en Europa.
La parte financiera, a cargo de un nacional ruso afincado en Alicante, se encargaba de los flujos financieros entre las distintas ramas y del blanqueo de los beneficios a través de un complejo entramado de cuentas bancarias. El escalón logístico, formado por ucranianos y rusos establecidos en Alemania, Polonia y Francia, seleccionaba los vehículos a sustraer y localizaba las empresas de alquiler.
En Ucrania se encontraba la rama dedicada a la captación de mulas, buscando perfiles vulnerables a cambio de una contraprestación económica, siendo las mujeres en situación de pobreza el perfil preferido. En el último escalón estaban las mulas, ucranianos que alquilaban los vehículos en distintos países europeos y los entregaban a la organización.
El modus operandi partía de captar personas vulnerables en Ucrania que pudiesen abandonar el país, trasladándolas a diversos países europeos donde alquilarían los vehículos de alta gama. Tras sustraer varios vehículos regresaban a Ucrania, donde otra mula ocuparía su lugar viajando por otras zonas y empresas de alquiler.
Una vez los vehículos estaban en poder de la organización, eran manipulados y falsificados para evitar su detección. Después eran enviados principalmente vía marítima a países como Emiratos Árabes, Reino Unido y Europa del Este. Se ha detectado la apropiación indebida de alrededor de 50 vehículos de lujo en diversos países europeos.
CUATRO MILLONES DE BENEFICIOS
El pasado 21 de mayo se llevó a cabo la explotación final de la operación de manera simultánea por parte de los cuatro países miembros del Equipo Conjunto de Investigación. En esta última fase se realizaron un total de 70 registros y 13 detenciones en España, Francia y Ucrania, entre los que se encuentran los líderes de la organización.
La cúpula directiva ingresó en prisión por orden judicial, interviniendo también las cuentas bancarias y diversos medios de pago de los investigados. A lo largo de la investigación se ha conseguido detener a un total de 50 miembros de la organización criminal. Según los investigadores, la organización habría obtenido con sus acciones más de 4.000.000 de euros de beneficio en los últimos dos años.
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