El trabajador de la EMT, Antonio Rodríguez, “feliz” de que “todo saliese bien”: “El padre me cogió del hombro y me dio las gracias”
VALÈNCIA, 31 (EUROPA PRESS)
La alcaldesa de València, María José Catalá, ha recibido en el Ayuntamiento a Antonio Rodríguez, el conductor del autobús de la EMT en el que este jueves nació un bebé en un parto de urgencia, a quien ha querido agradecer su “humanidad, profesionalidad y cariño” con el que afrontó esta “experiencia que no pasa todos los días”.
De hecho, la primera edil, que ha podido conversar este viernes con el trabajador de la empresa pública en las dependencias de Alcaldía, ha indicado que se trata del segundo bebé que nace en un autobús de la EMT. El primero lo hizo en 2012.
Catalá, en declaraciones a los medios tras el encuentro, ha explicado que ha querido transmitir su agradecimiento a Rodríguez. “Tener un servicio público dirigido y que, en un momento determinado, esté capitaneado por personas que tienen la sensibilidad, la profesionalidad y también la entereza, que puedan tomar rápido decisiones serenas y hacer lo que corresponde es una suerte”, ha valorado.
La alcaldesa ha subrayado que, pese a que este hecho “no venía preparado, ni mucho menos”, porque es algo que “nos ha sorprendido a todos”, ha llegado “de la mano” del reconocimiento de los conductores de la EMT como agentes de la autoridad, un “intento de respaldar la labor profesional” de los conductores. “Es algo que queríamos hacer desde hace tiempo y que implica que se tiene que respetar su trabajo y no hacerlo puede implicar sanciones administrativas”, ha indicado.
“Para nosotros esto es importante, porque hay que tener en cuenta que los conductores están siete horas y media y viven mucho tiempo en un autobús, por lo que, de alguna manera, también merecen la humanidad y el cariño con la que ellos en momentos determinados como este tratan a las personas”, ha argumentado.
En esta línea, ha pedido comprensión a la ciudadanía para que entienda que “detrás de este servicio público hay personas”. “Intentemos tratarlos con la humanidad, el cariño y el respeto que merecen, que son muchas horas de trabajo, una jornada laboral muy larga y, a veces muy, estresante, y ellos merecen esto”, ha apuntado. “Qué duda cabe que la proeza de Antonio merecía, por lo menos, un agradecimiento en persona de la alcaldesa, que creo que es lo que correspondía”, ha añadido.
EL CONDUCTOR, “FELIZ DE QUE TODO SALIESE BIEN”
Por su parte, Antonio Rodríguez, trabajador de la EMT desde hace 23 años, ha relatado de nuevo lo ocurrido este jueves y se ha mostrado “feliz” de que finalmente “todo saliese bien”. “Nada más entrar en Blasco Ibáñez, ya oí llorar al niño. Y entonces hice, uf, ha salido bien”, ha reconocido.
“Llegué al Clínico, incliné el autobús, me puse a pitar para que se dieran cuenta los sanitarios, que salieron con la camilla y todo bien. Ya vi al niño, con su cordoncito y todo ahí, y muy bien. Y esa fue la aventura”, ha continuado.
“En esos momentos dices, puede salir… yo qué sé. De hecho, la chica que sí que ayudó al padre en el parto me dijo que le tuvieron que quitar el cordón –umbilical– del cuello”, ha señalado.
Preguntado por si no le importó que le pudieran sancionar por desviarse de la ruta, ha asegurado que no le “importó” en ese momento, como “tampoco” le importaría “ahora”. “No lo pensé”, ha expuesto.
El conductor ha indicado que no ha podido hablar ‘a posteriori’ con la familia del bebé y que únicamente pudo hacerlo con el padre, nada más llegar al hospital: “Cuando bajé –del autobús–, me acerqué y le di la enhorabuena. Él me cogió del hombro y me dijo que gracias”.
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