MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
Vox presentó este viernes un escrito dirigido a la Mesa del Congreso de los Diputados exigiendo que “se ponga fin de inmediato a la conducta arbitraria” de la presidenta de esta Cámara, Francina Armengol, “consistente en favorecer a ciertos grupos” parlamentarios “en detrimento de otros”.
Esto, señala Vox, se evidenció en el Pleno celebrada ayer en el que se aprobó definitivamente la ley de amnistía, donde Armengol incurrió en una “flagrante desigualdad de trato en el uso de la facultad de llamar al orden”, originando así “fuertes tensiones en el desarrollo de las sesiones plenarias”.
En concreto ayer, tras la intervención del líder de Vox, Santiago Abascal, el diputado de Sumar Gerardo Pisarello pidió intervenir alegando haber sido objeto de alusiones. El minuto de palabra que le fue concedido por Armengol fue empleado para “atacar abiertamente al Grupo Parlamentario Vox”.
Este partido denuncia que se dirigió a Abascal diciendo que “los que trabajamos y vivimos aquí no aceptamos ninguna lección de los señoritos que han vivido del cuento y que formaron parte de organizaciones históricamente islamófobas, históricamente antisemitas y que han ido a rendirle pleitesía al carnicero de Rafah”.
“DOBLE VARA DE MEDIR”
Tras este “ataque”, el diputado de Vox José María Figaredo pidió el uso de la palabra “sobre el mismo fundamento jurídico” que empleó Pisarello, “las alusiones personales contra diputados de su mismo grupo parlamentario”. Sin embargo, esta le fue denegada por la presidenta del Congreso.
Vox afea que “tras varios insultos” dirigidos a este partido “en flagrante ofensa al decoro de algunos miembros de la Cámara que se produjeron tras la situación mencionada”, Armengol llamó al orden únicamente a diputados de esta formación, como Figaredo, Manuel Mariscal o José María Sánchez.
Ante ello, el partido de Abascal critica que Armengol no llamó al orden a diputados que, “de manera directa”, profirieron “insultos” y “vejaron la dignidad” de los miembros de Vox. Por este motivo, denuncia que la “doble vara de medir” de la presidenta del Congreso “en función del signo político” de Vox es “evidente, sectaria y manifiestamente injusta”.
JUNQUERAS
En el escrito presentado, Vox acusa a Armengol de hacer uso de una “evidente dejación de las funciones de orden dentro del recinto parlamentario a que obligan los artículos 105 y siguientes” del Reglamento del Congreso al permitir el acceso y la permanencia del líder de ERC, Oriol Junqueras, en dependencias reservadas a los diputados de la Cámara Baja.
Concretamente, este partido recuerda que Junqueras permaneció durante un tiempo en la cafetería del Hemiciclo a la que solo pueden acceder diputados y senadores, hasta que uno de los ujieres tuvo que decirle que no podía estar allí. Lo sucedido con Junqueras, según Vox, “constituye una conducta que implica un desorden grave”.
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