MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Multiplicar por tres la capacidad de energía nuclear a nivel mundial para 2050 hasta los 1.200 gigavatios, objetivo con el que se han comprometido 22 países durante la cumbre del clima COP28, requeriría de una inversión “billonaria” que permitiría crear más de cinco millones de puestos de trabajo, según un informe publicado este jueves por Bain & Company.
“Triplicar la capacidad nuclear para 2050 puede parecer un objetivo ambicioso, pero es un buen catalizador para acelerar el crecimiento de esta industria en los sectores público y privado”, ha afirmado el ‘partner’ asociado de Bain & Company, Álvaro Polo.
“El apoyo de los gobiernos será crucial para establecer alianzas y facilitar la financiación de los nuevos proyectos nucleares. Tanto para las empresas como para los estados, el momento de actuar es ahora”, ha añadido.
El informe prevé que aumentar la producción de energía nuclear requerirá de una “colaboración más estrecha” entre administraciones, industria, inversores privados, empresas de servicios públicos, compañías de ingeniería y fabricantes de equipos originales (OEM).
Al mismo tiempo, el sector nuclear deberá competir por atraer y retener el talento en un contexto de escasez global. Aun así, el potencial de empleos de nueva creación sería de cinco millones, de los que muchos no estarían directamente ligados a la industria nuclear en sí, sino con la construcción o gestión de proyectos.
Además, se ha destacado que existe un “creciente interés” por esta energía a nivel global, donde actualmente operan más de 400 centrales que generan, aproximadamente, el 10% de la electricidad mundial y una cuarta parte de la electricidad con bajas emisiones de carbono. En este sentido, los partidarios de la nuclear la consideran “fundamental” para abordar la crisis energética y lograr las cero emisiones netas.
Sin embargo, la consultora ha apuntado a que muchas instalaciones nucleares están envejeciendo, especialmente, en las economías avanzadas, donde las centrales tienen una media de 39 años.
Según se desprende del documento, esto plantea un “desafío” para los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), incluida España, que deberían mejorar la fiabilidad de sus cadenas de suministro nuclear.
“En las últimas dos décadas, estos países han completado menos de 20 nuevos proyectos de reactores y los más recientes han experimentado retrasos e incrementos presupuestarios, en gran parte, debido a la escasez de proveedores cualificados”, ha explicado el informe.
Por otro lado, la mayor parte de la regulación sobre energía nuclear tiene décadas de antigüedad y apenas se ha actualizado. Así, los gobiernos deberían “simplificar los marcos normativos, innovar en los procesos y colaborar con otros países para coordinar las regulaciones transfronterizas”.
Bain & Company ha indicado que los fondos de pensiones y de infraestructuras, así como otros inversores institucionales, son cada vez más favorables a financiar proyectos nucleares debido a las mejoras en la mitigación de riesgos y a la creciente presión para abordar aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
Igualmente, los inversores privados también estarían interesados en financiar la construcción de nuevas centrales para asegurar un suministro energético estable, predecible y competitivo a largo plazo que esté menos sujeto a tensiones geopolíticas.
- Te recomendamos -