Por cada hombre emprendiendo en actividades de alta intensidad innovadora hay 0,36 mujeres en la misma situación, según un estudio
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha asegurado que la desigualdad por cuestión de género “es una evidencia científica y, por eso, es tan peligroso el negacionismo de la igualdad”.
Así lo ha manifestado este miércoles la ministra durante la clausura del acto de presentación del informe ‘El Coste de Oportunidad de la Brecha Digital de Género en el emprendimiento innovador’, elaborado por Afi e impulsado por Redeia, y que supone el decimosexto de una serie de estudios monográficos desarrollados por ClosinGap.
“La desigualdad no solo es injusta, sino que nos sale cara”, ha advertido Morant, que se ha referido a las conclusiones de este informe, que muestran que la brecha de género en el emprendimiento innovador le costó a España 5.300 millones de euros en 2023 (el 0,43% del Producto Interior Bruto (PIB) de España). Esta cantidad alcanza los 16.400 millones de euros teniendo en cuenta el emprendimiento en general.
“Es importante que los informes que realiza la sociedad para combatir la desigualdad de género no solo nos den los datos de lo que está pasando, sino de lo que se está perdiendo en este país”, ha subrayado la ministra.
En este sentido, ha resaltado que “la desigualdad por cuestión de género es una evidencia científica y, por eso, es tan peligroso el negacionismo de la desigualdad, de la violencia que se ejerce contra las mujeres solo por el hecho de serlo, así como el negacionismo del cambio climático y de la memoria democrática”.
“Porque todo lo que se niega no se combate y la desigualdad se tiene que combatir”, ha sentenciado la responsable de Ciencia, Innovación y Universidades.
El informe identifica cinco brechas de género que existen en el emprendimiento innovador en España y que comienza por la formación reglada en etapas postobligatorias. Así, en Formación Profesional, las mujeres son mayoría en estudios relacionados con el emprendimiento, pero su presencia se ve reducida en las áreas vinculadas con el emprendimiento innovador mientras que en la universidad, pese a que las mujeres son mayoría y muestran mejor desempeño académico que los hombres, ellas no están presentes en las carreras universitarias de intensidad emprendedora con enfoque innovador pues representan un 33,4% del total de estudiantes en esas titulaciones.
Los autores del estudio defienden que, si se fomentara la participación de las mujeres en estudios relacionados con el emprendimiento innovador, habría más de 50.000 mujeres emprendiendo. De este modo, la presencia de mujeres en este ámbito podría aumentar hasta el 35% en 2030.
La siguiente brecha llega con la incorporación al mercado laboral ya que ellas emprenden menos. En España hay el doble de trabajadores autónomos que de trabajadoras autónomas, y en 2023, el 7,5% de los hombres españoles emprendieron, frente al 6,1% de las mujeres. Esta disparidad en las cifras de emprendimiento se traduce en una pérdida económica, según el estudio, que detalla que la economía española deja de percibir más de 16.400 millones de euros, lo que representa un coste de oportunidad que asciende al 1,34% del PIB.
La brecha es todavía mayor en el caso del emprendimiento de carácter innovador: por cada hombre emprendiendo en actividades de alta intensidad innovadora hay 0,36 mujeres en la misma situación (73.000 hombres frente a 26.000 mujeres).
El informe constata que, incluso cuando ya han decidido emprender, continúa existiendo brecha de género en aspectos como la falta de acceso a la financiación para emprender y las diferencias en la autopercepción que mujeres y hombres tienen de sus propias capacidades y conocimientos, así como la desigual visibilidad y notoriedad públicas observada entre mujeres y hombres.
Además, las mujeres emprendedoras arriesgan más, al no solicitar ni recibir la misma cantidad de financiación que los hombres: en 2023, solo el 7% de las rondas de financiación en Europa se otorgaron a equipos fundados exclusivamente por mujeres, mientras que las empresas con al menos una mujer fundadora o cofundadora captaron solo el 18%, dejando el 75% del total de las rondas recaudadas a equipos fundados únicamente por hombres.
LAS MUJERES, BUENAS GESTORAS
El informe incide en que los estereotipos de género y roles impuestos incrementan y perpetúan la brecha entre mujeres y hombres en el emprendimiento innovador. A pesar de esta situación, los datos han evidenciado que en el caso de ocupar posiciones de dirección las mujeres son buenas gestoras: las startups fundadas por ellas generan un 10% más de ingresos que las fundadas por hombres y fracasan en un 27% menos de los casos que ellos al emprender de esta forma.
En cualquier caso, a pesar de que sigue persistiendo una brecha de género en el emprendimiento en España, las diferencias se reducen en la población más joven (menores de 35 años) y en aquellos perfiles de trabajadores por cuenta propia con niveles educativos avanzados, donde por cada hombre emprendedor hay 0,8 mujeres emprendedoras.
Por todo ello, el estudio corrobora la importancia de impulsar la formación especializada en emprendimiento entre las jóvenes españolas, especialmente en las etapas iniciales de sus itinerarios formativos, pero también a lo largo de toda la vida profesional. Además, en la última década (2014-2023), la brecha de género en la probabilidad de emprender se ha reducido desde un 0,41 a un 0,29, de modo que amerita explorar cuáles son los factores que han contribuido en mayor medida a esta reducción de la desigualdad en el emprendimiento.
En la presentación del documento, la presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, ha destacado que, “a diferencia de otras brechas, la del emprendimiento innovador no se cerrará por sí sola y, por tanto, reducirla requiere de medidas y políticas contundentes de promoción de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, como romper estereotipos, mostrar referentes a las niñas, impulsar su formación en estudios vinculados a la innovación, fomentar la participación y visibilidad de las mujeres en empresas, foros o congresos o crear espacios de trabajo inclusivos”.
“Necesitamos referentes que inspiren en el emprendimiento a otras mujeres con su experiencia y aprendizajes”, ha señalado por su parte la directora general de ClosinGap, Lucila García, apelando al “compromiso y al trabajo conjunto para cerrar la brecha de género en el emprendimiento innovador como palanca de transformación hacia una sociedad más próspera e igualitaria para todos”.
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