El 59,3% de las personas atendidas vive en la extrema pobreza, al no tener ningún ingreso
CASTELLÓ, 29 (EUROPA PRESS)-
Un total de 16.568 personas pidieron durante 2023 ayuda a Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón, lo que supone un 10 por ciento más que en 2022. Así, se beneficiaron 289.638 personas si se incluye a todos los miembros del núcelo familiar de los demandantes de ayuda, según recoge la Memoria de la entidad correspondiente al pasado año presentada hoy.
Según dicha Memoria, Cáritas realizó el pasado año 231.021 intervenciones. Del total de personas acogidas y acompañadas un 53% fueron hombres un 47% mujeres, con un 37% de nacionalidad española y el 63% de diferentes países.
El director de Cáritas, Francisco Mir, ha explicado que en 2023 experimentó un incremento el número de familias monoparentales -mujeres con hijos- atendidas por la entidad. Así mismo, ha señalado que la situación de exclusión severa en personas y familias se manifiesta como una “preocupación reiterativa”.
El director de Cáritas ha resaltado que el pasado año se entregaron 800 tarjetas solidarias por valor de 85.000 euros para que las personas más necesitadas puedan adquirir los alimentos que necesitan, mientras que en lo que va de año ya se ha superaro esta cantidad. Al respecto, Mir ha indicado que los centros de Cáritas en los que se reparten alimentos ser irán cerrando progresivamente para ser sustituidos por estas tarjetas.
VIVIENDA
Además, ha apuntado que el acceso a la vivienda sige siendo un “desafío” que la sociedad debe afrontar, problemática “que va en aumento año tras año”. Al respecto, ha lamentado que muchos alquileres de habitaciones presentan unos precios “desorbitados” y muchas viviendas “no reúnen las condiciones mínimas”.
En este sentido, ha señalado que Cáritas en la Comunitat Valenciana ha redactado un texto que presentará a la Generalitat Valenciana, en el que solicita a las administraciones públicas que se facilite el acceso a personas y familias en situación de vulnerabilidad o exclusión social a las ayudas al alquiler, cambiando los requisitos y forma de acceso, así como aumentando la dotación presupuestaria.
Cáritas también pide a las administraciones que se garanticen viviendas suficientes para personas en situación de emergencia habitacional, cumpliendo al menos con una dotación residencial del 3%; y que se aumente el parque público de vivienda con una estrategia integral que prevenga la reproducción de dinámicas segregadoras.
EMPLEO
Por otro lado, Mir ha destacado que el empleo “ya no es garantía para no caer en la exclusión o salir de ella”. En 2023 lograron un empleo a través de la intermediación de Cáritas 306 personas, lo que supone un 40% más que en 2022.
También se ha constatado que las personas extranjeras son más vulnerables y ha aumentado, sobre todo, la procedencia de países hispanoamericanos, mientras que también se ha incrementado “de forma significativa” el número de personas en situación administrativa irregular.
Mir ha subrayado, por otra parte, que el acceso a la administración y la brecha digital no se han corregido desde la pandemia, sino que siguen aumentado. Además, ha destacdado que el 60% de personas atendidas acudió por pimera vez al Servicio de Acogida y Acompañamiento.
La Memoria recoge, además, que el 59,3% de las personas atendidas por el Servicio de Acogida y Acompañamiento de Cáritas vive en la extrema pobreza, al no disponer de ningún ingreso. Así mismo, se contempla un incrmeento de la afección de salud mental en los colectivos que atiende Cáritas, con mayor preocupación en las personas más jóvenes.
El Centro de Acogida Temporal Mare de Déu de LLedó acogió en 2023 en el albergue a 510 personas, prestó servicio de comedor a 1.215 personas frente a las 1.064 de 2022 y ofreció 8.136 servicios de ducha. Por otra parte, el proyecto Bartimeo realizó un total de 737 intervenciones a personas en situación de calle.
RECURSOS Cáritas, para su acción social, destinó en 2023 unos recursos de 6.l652.299 euros. Francisco Mir ha explicado que durante el pasado año se produjo un ligero descenso de los donantes periódicos y de las subvenciones privadas, aunque hubo un aumento de los donativos y de otros ingresos “que compensaron con creces la caída”.
La Memoria, que se enmarca en la Semana de la Caridad que este año lleva por lema ‘,Allí donde nos necesites’, refleja que Cáritas contaba en 2023 con 772 voluntarios, 1.759 donantes, 139 integrantes del personal laboral y 84 Cáritas Parroquiales acompañadas en la Diócesis.
Por su parte, el obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, ha asegurado que la Memoria “no son sólo número o estadísticas, pues detrás hay personas que sufren, que están pasando dificultades, frente a los cuales no podemos pasar de largo”.
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