Reconoce que el ‘número 3’ del Ministerio le puso en contacto con Rotaeche y sostiene que las mascarillas se entregaron sin problemas
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Daniel Belmar, exalto cargo del Ministerio del Interior que ocupó durante la pandemia la Subdirección General de Planificación y Gestión de Infraestructuras y Medios para la Seguridad, ha defendido que “no se ocultó nada” sobre la adjudicación del contrato de mascarillas “normalillo” con la empresa de la trama del caso Koldo García y que, además, comprobaron que cumplía los requisitos legales en un contexto en el que existían serios problemas con el suministro del material sanitario.
“No tuvimos retrasos ni problemas de calidad y el cumplimiento del contrato fue riguroso, se entregaron todas las mascarillas en tiempo y en forma”, ha defendido ante la comisión de investigación del ‘caso Koldo’ en el Senado.
Daniel Belmar, que es comisario de Policía jubilado y trabajó desde 2019 en esta subdirección general del Ministerio del Interior, también ha negado que él “ocultara nada” ante los requerimientos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. .
Belmar ha sostenido que el de Soluciones de Gestión fue un “contrato normalillo” y “tangencial” en comparación a los presupuestos habituales que manejaba. Según él, el Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska “hizo las cosas bien” porque todos los contratos de emergencias se llevaron a cabo “dándole publicidad”. “No se ha ocultado nada”, ha indicado al ser preguntado por el contrato de 3,4 millones de euros.
EL CONTACTO CON ROTAECHE
En este sentido, ha confirmado que fue el director del Gabinete de Coordinación y Estudios del Ministerio del Interior, José Antonio Rodríguez, el que le habló de la empresa Soluciones de Gestión ante los problemas de suministro de mascarillas para los agentes de la Policía y la Guardia Civil, que precisaban 1,5 millones de tapabocas a la semana.
Belmar ha reconocido que ha declarado tres veces como testigo ante la UCO y ha defendido que el Ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska cumplió en todo momento le legalidad y que, antes de contratar con Soluciones de Gestión, trataron sin éxito de conseguir mascarillas con otras mercantiles.
Según él, fue José Antonio Rodríguez –‘número tres’ del Ministerio– el que, ante los problemas de suministro, le puso en contacto con Íñigo Rotaeche, uno de los empresarios imputados en la investigación abierta en la Audiencia Nacional. “Yo me dirijo a él y me da el teléfono”, ha asegurado, en referencia al contacto de Íñigo Rotaeche.
En concreto, ha dicho que su relación con Rotaeche se limitó al contacto telefónico y ha negado cualquier relación o trato con el resto de los implicados en la trama que investiga la Audiencia Nacional, incluyendo a Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes. “Ni los conocía, ni los conocí, ni los conozco”, ha comentado varias veces.
Belmar, que ha negado que participara en las reuniones interministeriales al inicio de la pandemia, se ha referido también al precio de las mascarillas. “En el caso de esta empresa –Soluciones de Gestiones– fue a 2,70 euros; pero si nos piden 3 hubiésemos pagado 3, hubo administraciones que pagaron 8 euros”, ha señalado.
“No olvidemos una cosa: esto fue una oportunidad para muchas empresas, se reconvirtieron y pasamos de no tener empresas en España a tener cien dedicadas a ese tipo de material que, por cierto, han vuelto a desaparecer otra vez. Entonces, ¿cuál era el precio de referencia? No se puede determinar”, ha apuntado.
NIEGA SOBORNOS Y PRESIONES DESDE EL MINISTERIO
“¿Le sobornaron para contratar con Soluciones de Gestión?”, le ha preguntado directamente el PP. “No soy político, soy funcionario público, pero además dentro de la función pública muy orgulloso de haber pertenecido a la Policía Nacional. Y sé de las consecuencias legales, administrativas y penales que tiene el soborno. Por lo tanto, señoría, por ahí no vaya”, ha contestado Belmar, que también ha dicho que “jamás” recibió presiones desde Interior.
Belmar ha justificado que se cumpliera la normativa con la entrega de documentación reclamada por la UCO, a la que entregó una memoria USB con la información de los contratos de emergencias, y ha añadido que, tras jubilarse, no sabe si la información de su ordenador de trabajo se borró por la legislación de protección de datos. “Todo lo que hay lo tiene la Guardia Civil”, ha apostillado.
El diputado del PP Fernando Martínez-Maillo, que ha defendido que Belmar ha mentido ante la comisión del Senado y que hay “indicios de corrupción piramidal”, le ha preguntado si puede descartar que las mismas mascarillas fueron pagadas en dos ocasiones, una a Soluciones de Gestión y otra a Puertos del Estado. “Rotundamente no, segurísimo”, ha contestado Belmar, que ha terciado: “Está todo justificado”.
- Te recomendamos -