CASTELLÓ, 27 (EUROPA PRESS)-
La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, ha destacado que el liderazgo de la Comunitat Valenciana en banderas azules -que este año ha cosechado 159 enseñas- prueba “que es posible conjugar la protección ambiental y el desarrollo económico”.
A juicio de la consellera, que ha presidido en la playa del Carregador de Alcalà de Xivert el acto de entrega de las banderas, “no se puede olvidar” que los galardones que otorga la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), reconocen la “extraordinaria” calidad de las aguas y los arenales, pero también los servicios que en ellos se ofrecen, así como la sostenibilidad de estos y el respeto ambiental.
Pradas ha explicado que la Comunitat Valenciana ha revalidado este año su liderazgo al obtener “dos de cada diez banderas azules de toda España” y que cada una de ellas “refuerza la reputación de la Comunitat Valenciana como un destino turístico de primer nivel y garantiza que sus playas seguirán siendo un tesoro natural y un motor económico”.
Además, la consellera ha defendido que, en un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad, las banderas azules son un “testimonio” del esfuerzo, dedicación y compromiso para preservar y mejorar el patrimonio costero”.
“Los turistas son cada vez más exigentes y están mejor informados, por lo que buscan destinos que no solo ofrezcan belleza natural, sino también seguridad, servicios de calidad, buenas comunicaciones y, sin duda, un compromiso serio con el medio ambiente y la sostenibilidad”, ha añadido Salomé Pradas.
SEIS NUEVAS DISTINCIONES
La ADEAC ha otorgado a la Comunitat Valenciana 159 banderas azules, lo que supone seis nuevas distinciones respecto al año pasado. Los tres nuevos galardones conseguidos son en Pobla Marina -en la Pobla de Farnals-, la playa de Rabdells de Oliva y la playa de Torres de la Vila Joiosa. También ha recuperado el galardón la Marina Salinas de Torrevieja y las playas de Torrenostra -Torreblanca-, L’Arbre del Gos -València-, Les Deveses -Dénia-, Llevant y Malpas -Benidorm- y La Ermita -Santa Pola-.
De las 159 banderas azules, 138 corresponden a las playas, 19 a puertos y, por primera vez, dos a embarcaciones turísticas de Mundo Marino con amarre en València y Dénia. Del total, 87 corresponden a la provincia de Alicante, 39 a Valencia y 33 a Castellón. Seis municipios y sus correspondientes playas siguen, sin interrupción, con bandera azul desde el inicio del programa en 1987.
Así, durante 38 años consecutivos, Alcalá de Xivert -playa El Carregador-, Alicante -playa Sant Joan-, Calpe -playa La Fossa-, Campello -playa Carrer la Mar-, Cullera -playa Sant Antoni- y Gandía -playa Nord- no han dejado de tener esta distinción. También, ha revalidado el galardón la Playa-Monte de Navarrés, la única de aguas de baño continentales por cumplir los criterios de seguridad, servicios, accesibilidad y especial atención a la preservación del entorno.
La ADEAC también ha reconocido 88 “centros azules” a distintas instalaciones de interpretación y educación ambiental que contribuyen a poner en valor los ecosistemas locales, así como a concienciar a la población sobre la sostenibilidad. Al respecto, Pradas ha destacado que, de ellos, “25 pertenecen a la Comunitat Valenciana, de los que 15 están en la provincia de Alicante, 2 en la de Castellón y 8 en la de Valencia”.
Para la consellera de Medio Ambiente “mantener y aumentar, cada año, el número de banderas azules en la Comunitat Valenciana presenta desafíos que requieren de atención continua y soluciones innovadoras”. Por ello, ha reclamado a todas las administraciones, el sector turístico y la sociedad civil seguir trabajando juntos para mantener los niveles de calidad y excelencia que han caracterizado a las aguas y arenales desde hace más de tres décadas.
“De ahí que cobre todo el sentido del mundo la futura Ley de Protección y Ordenación de la Costa Valenciana que, desde el consenso y la participación, permitirá a la Generalitat desplegar al máximo sus competencias para compatibilizar usos y actividades de acuerdo con las necesidades propias y las características de nuestra tierra”, ha concluido Salomé Pradas.
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