MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
La Policía Nacional ha desarticulado en la Comunidad de Madrid una banda que clonaba tarjetas bancarias por el método del ‘skimming’, consistente en hacerse con las claves mediante dispositivos electrónicos que instalaba en los cajeros.
Según informó este viernes la Policía, los detenidos se apropiaron por este procedimiento de 100.000 euros. Además, usaron documentación falsa para abrir cuentas bancarias y alquilar vehículos valorados en casi 300.000 euros, que luego no devolvieron.
Un total de 14 personas han sido detenidas tras cinco registros realizados en domicilios de la Comunidad de Madrid, donde se recuperaron 40.000 euros en efectivo y seis turismos.
La investigación se inició en mayo del año pasado, tras tenerse conocimiento de que una trama se dedicaba a la instalación de dispositivos electrónicos en cajeros de Madrid con los que conseguían copiar información de las tarjetas bancarias en tarjetas blancas. Una vez clonadas, las usaban para sacar dinero en otros cajeros o transferencias a cuentas bancarias que previamente habían abierto con documentación falsa.
Las pesquisas policiales consiguieron localizar dichas cuentas bancarias fraudulentas y la documentación falsa utilizada para su apertura, logrando evitar que la organización continuara con su actividad delictiva. No obstante, sus integrantes, ante la presión policial, con el fin de autofinanciarse, alquilaron vehículos de alta gama en diferentes empresas, usando documentación falsa, apropiándose indebidamente de ellos y no devolviéndolos posteriormente.
TAMBIÉN ERAN NARCOS
El avance de la investigación determinó que algunos de los integrantes de esta organización criminal se dedicaban también a cometer otros ilícitos penales. En concreto, algunos de sus miembros complementaban el clonado de tarjetas bancarias con el tráfico de sustancias estupefacientes, contando con una red clientelar a la que distribuían la droga.
Asimismo, varios individuos se dedicaban a realizar grafitis en el mobiliario urbano, causando daños en bienes con pinturas abrasivas con el objetivo de obtener prestigio en redes sociales con la difusión de sus obras. Por último, algunos de los miembros de la organización también se dedicaban al hurto de productos en establecimientos comerciales por todo el territorio nacional, contando con una estructura que, posteriormente, a través de Internet, permitía la venta de estos artículos obteniendo cuantiosos beneficios.
Una vez identificados todos los integrantes de la organización, se realizaron cinco entradas y registros en domicilios situados en distintos municipios madrileños. Los 14 arrestados pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de los delitos de estafa, falsedad documental, apropiación indebida, blanqueo de capitales, daños, hurto, contra la salud pública, desórdenes públicos, amenazas, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal.
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