MADRID, 22 (Portaltic/EP)
Humane, la ‘startup’ desarrolladora del ‘wearable’ con inteligencia Artificial (IA) AI Pin, busca comprador desde 750 millones de euros, tras el reciente lanzamiento del dispositivo y las críticas que ha recibido sobre su autonomía y respuestas lentas.
La compañía fundada por exempleados de Apple, presentó el dispositivo AI Pin en noviembre del pasado año como un ‘wearable’ que se engancha en la ropa mediante un sistema magnético, en la parte frontal del cuerpo, y utiliza la IA para potenciar la interacción del usuario.
Así, compuesto por dos partes separables: el cuerpo del ordenador con procesador Snapdragon personalizado y la batería externa, se trata de un dispositivo que ayuda al usuario a llevar a cabo la gestión de tareas del día a día mediante funciones de IA, y a ofrecer respuestas a consultas de voz o analizar los elementos que identifica su cámara.
Además, para su uso, el AI Pin no dispone de una pantalla, si no que su interacción se realiza mediante la voz, el tacto, gestos o a través de una proyección láser con resolución de 720p, que se proyecta en la palma de la mano del usuario.
El AI Pin se empezó a comercializar finalmente en abril de este año. Sin embargo, tras unas semanas desde su lanzamiento, la ‘startup’ ha comenzado a buscar un comprador, como han asegurado fuents conocedoras de este asunto a Bloomberg. La ‘startup’ está buscando su venta por un precio de entre 750 y 1.000 millones de dólares.
Según apunta este mismo medio, tras su lanzamiento, el AI Pin ha recibido algunas críticas por parte del sector, debido a sus respuestas lentas, la fiabilidad de su información y la autonomía de su batería.
Humane compartió a finales de abril algunos detalles de su primera actualización para el AI Pin y su sistema operativo Cosmos. Entonces aseguró mejoras en la duración de la batería y la gestión térmica, además de reducir la latencia de respuesta y ofrecer mayor precisión de ajuste para conseguir una experiencia más fluida.
A pesar de todo ello, Humane ha comenzado a buscar compradores y, aunque está en una fase temprana del proceso, ya dispone de un asesor financiero para llevar a cabo la gestión de la venta. La ‘startup’, por su parte, no ha confirmado sus intenciones de venta.
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