Defiende la Europa “que pone la centralidad en las personas”, que es “agente de paz y que promueve el respeto a los derechos humanos”
BILBAO, 22 (EUROPA PRESS)
La cabeza de lista del PNV a las elecciones europeas, Oihane Agirregoitia, ha afirmado este miércoles que “realidades nacionales, lingüísticas y culturales” como la vasca tienen cabida en una UE que tiene como lema “Unidos en la diversidad”. Además, defiende la Europa “que pone la centralidad en las personas”, que es “agente de paz y que promueve el respeto a los derechos humanos”.
Agirrebengoa ha participado en un nuevo encuentro organizado en Bilbao por el laboratorio de innovación política “Euskadi Think Next” de la formación jeltzale y Sabino Arana Fundazioa bajo el título “El futuro de la democracia. ¿A dónde vamos?”.
En esta jornada, el politólogo, escritor y catedrático de Ciencia Política en la Universidad de Málaga, Manuel Arias Maldonado, y el periodista, escritor y analista político, Ramón González Férriz, han analizado el presente y futuro de las democracias liberales.
Durante la apertura del encuentro, Agirregoitia ha asegurado que, ante “las amenazas, la polarización y la incertidumbre” actuales “nos toca trabajar “para poner la esencia europea en el centro, defender y proteger esa premisa”. “Debemos hablar de la defensa de una Europa fuerte y unida, unida en la diversidad, esencia y característica de una Europa de las personas, democrática y solidaria”, ha subrayado.
A su juicio, no se puede “olvidar que La Unión Europea se fundamenta en los valores de respeto de la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos de todas las personas”.
La cabeza de lista de la candidatura CEUS ha asegurado que son “valores comunes a los Estados miembros en una sociedad” en la que pretenden que “prevalezcan el pluralismo, la no discriminación, la tolerancia, la justicia, la solidaridad y la igualdad entre mujeres y hombres”.
“Esto es por lo que tenemos que luchar, por mantener esta naturaleza”, ha manifestado, para precisar que este es el significado que para los representantes del PNV “tiene el lema de ‘Unidas y unidos en la diversidad’, lema bajo el que tienen cabida realidades nacionales, lingüísticas y culturales como la vasca, y el que tiene cabida el pilar social que defendemos”.
Ohiana Agirregoitia ha destacado que esta es la Europa que el PNV quiere, defiende y por la que trabajará, que esté basada “en ese modelo que nos diferencia del modelo estadounidense y del chino”. Se trata, tal como ha apuntado, de “una Europa que pone la centralidad en las personas, agente de paz y que promueve el respeto a los derechos humanos; que mantiene las relaciones internacionales basadas en organismos multilaterales, igualitaria, transformadora y que elimine las dependencias exteriores”, ha concluido.
“EL VACIAMIENTO DE LAS DEMOCRACIAS”
Por su parte, Manuel Arias Maldonado ha señalado que, pese a que no deja de hablar de crisis, “las democracias no parecen peligrar”, ya que “los índices que miden el apoyo de los ciudadanos a la idea y vigencia de las democracias muestran un apoyo más que robusto”.
“Asunto distinto es que los ciudadanos puedan tener concepciones de la democracia compatibles con las formas iliberales que defienden populistas y extremistas, consistentes en reducir la competencia partidista, socavar la libertad de prensa o la independencia de los jueces, o restringir el pluralismo social, siempre y cuando gobiernen los suyos”, ha remarcado.
Es por ello que, según el politólogo, escritor y catedrático de Ciencia Política en la Universidad de Málaga, “el riesgo no se encuentra así tanto en el colapso de las democracias, como en su erosión o vaciamiento”.
“Al mismo tiempo, sin embargo, las democracias muestran en la práctica un grado considerable de eso que ahora llamamos ‘resiliencia’, ninguna ha caído y solo en alguna de ellas, como la húngara, parece haberse limitado de manera preocupante la posibilidad de alternancia pacífica en el poder”, ha afirmado.
Además, ha dicho que, “simultáneamente, distintos grupos sociales expresan malestar con los resultados de la democracia, lo que ayuda a explicar el éxito relativo de populistas y extremistas, con especial protagonismo del nacionalpopulismo y la extrema derecha”.
“En Europa, el rechazo a la inmigración, el débil crecimiento económico y la brecha generacional que padecen algunos países se suman a las presiones que ejerce Rusia y a los costes de la transición energética. Cunde la sensación de que la élite política no cumple lo que promete, lo que redunda en un descenso de la confianza en el sistema. Se trata de un efecto retardado de la crisis financiera, que tuvo un impacto anímico devastador sobre los ciudadanos occidentales. Culpar a las redes sociales, en cambio, me parece desacertado”, ha advertido.
En su opinión, los gobiernos democráticos “deben asegurarse de que sus Estados ganan en capacidad estatal y de que se toman las medidas necesarias para aumentar los rendimientos materiales de los que disfrutan los ciudadanos”. “Si cunde la sensación contraria, extremistas y populistas ganan atractivo”, ha avisado.
En esta línea, propone “adoptar medidas que faciliten la integración simbólica de los ciudadanos en el proceso democrático -parlamentos ciudadanos, minipúblicos, foros deliberativos- y la búsqueda de formas de concertación que permitan reducir la polarización e incrementar la cooperación”.
“DESCONFIANZA EN LAS ÉLITES”
Por su parte, el periodista, escritor y analista político Ramón González Férriz ha atribuido a la crisis financiera de 2008 el origen de una “justificada desconfianza hacia las élites tradicionales”.
Tras recordar que fue en esa crisis cuando aparecieron movimientos como el 15M en España y el Tea Party en Estados Unidos, “que exigían una inmediata sustitución de esas élites por otras que entendieran mejor a la sociedad y formaran parte de lo que llamaban el pueblo”, ha añadido que “partidos radicales ya asentados, como Agrupación Nacional de Le Pen o la Liga italiana, experimentaron un enorme auge”.
Es en este contexto en el que ha situado “hechos traumáticos” como el procés en Cataluña o el Brexit. “Hoy vivimos aún las consecuencias de ese periodo. Los electorados están fragmentados y polarizados, y las fuerzas políticas han comprendido las dinámicas que ambas cosas generan y las explotan mediante gestos populistas y una comunicación obsesiva”, ha explicado.
En su opinión, “ya no tratan tanto de seducir a los adversarios como de atrincherar y movilizar a los fieles”. “La participación electoral baja, la desconfianza hacia las élites no disminuye y se posponen decisiones trascendentales en ámbitos económicos o sociales, pero eso no hace que cambie el tono de la política ni que se reduzca la explotación de los peores instintos tribales”, ha afirmado.
Tampoco ve “por ninguna parte el camino de regreso a una democracia que encauce los inevitables conflictos de manera más estable y ordenada”. Según el periodista y analista político, “una posibilidad sería dejar de pelear de manera maximalista sobre cuestiones identitarias o deja de entender que todos los problemas requieren una respuesta en forma de sí o no”. No obstante, cree que es “difícil de alcanzar”.
Xabier Barandiaran, responsable del Área de Innovación Política de EAJ-PNV y director de “Euskadi Think Next”, y la presidenta de Sabino Arana Fundazioa y secretaria del EBB de EAJ-PNV, Mireia Zarate, han sido los encargados de presentar esta nueva jornada del laboratorio de pensamiento e innovación política que EAJ-PNV y Sabino Arana Fundazioa han puesto en marcha con el objetivo de abordar los desafíos presentes y futuros de Euskadi de manera compartida con la sociedad vasca.
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