MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
El Observatorio de Bienestar Animal (OBA) anunció este miércoles que ha interpuesto una denuncia administrativa contra la empresa Piszolla, ubicada en Alba de Tormes (Salamanca) y principal productora de trucha en España, por preguntas irregularidades en el proceso de sacrificio de los peces.
Esta organización entiende que Piszolla ha cometido “una supuesta infracción muy grave” en sus prácticas de sacrificio al utilizar métodos que no se corresponden con las recomendaciones científicas para “evitar el sufrimiento” de animales.
Con ello, la OBA inició la primera campaña de concienciación sobre el bienestar animal de peces en España, al tiempo que reclamó a esta empresa castellana que publique un compromiso de aturdimiento previo al sacrificio.
La Fundación Franz Weber publicó en 2022 por primera vez en España una investigación sobre las condiciones de vida de los peces, principalmente truchas, en las piscifactorías españolas.
En las imágenes, un trabajador de una piscifactoría admite que los peces tardan una hora y media en morir mediante el sacrificio en hielo. Los animales eran lanzados en cubas llenas de hielo, donde se amontonan para morir asfixiados por falta de oxígeno.
SACRIFICIO EN HIELO
El sacrificio en hielo es una práctica extendida en las piscifactorías españolas que prescinde de aturdimiento previo. Este método de sacrificio está desaconsejado por la comunidad científica, así como por la UE y otras autoridades, por el “sufrimiento innecesario” que supone para estos animales, según la OBA.
“Consiste en sumergir a los peces vivos en una mezcla de hielo con agua, o en hielo directamente, lo que produce la muerte de los animales por hipotermia o asfixia. Debido a que el enfriamiento reduce la tasa metabólica y las necesidades de oxígeno, puede prolongar la agonía, y algunas especies adaptadas al frío tardan más de una hora en morir”, explica el Observatorio de Bienestar Animal.
Algunas piezas del material del vídeo, que corresponden a la piscifactoría de Piszolla, muestran cómo los trabajadores amontonan a los peces empujando con un panel dentro del agua para que se puedan extraer más rápido con la maquinaria, así como que “algunos peces llegan aún conscientes, moviéndose a la fase del desangrado”.
Piszolla actualmente es el principal productor de trucha en España, con piscifactorías en Alba de Tormes, Illana, Encinas de Arriba y Fuentidueña. La empresa, forma parte del grupo empresarial Aqualande, productor francés propietario de 40 piscifactorías entre España y Francia, que ya había sido denunciada por la organización francesa L214 en 2018 por malas prácticas en sus instalaciones.
“SOLUCIÓN YA”
En España, la Ley 32/2007 para el cuidado de los animales en su explotación, transporte, experimentación y sacrificio obliga a realizar un aturdimiento previo al sacrificio a todos los animales vertebrados de producción.
En 2009, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) publicó una opinión científica en la que dejaba claro que la asfixia en hielo es uno de los peores métodos en cuanto a bienestar animal y recomendaba que “se deben seleccionar para cada especie los métodos de aturdimiento y matanza más apropiados con respecto al bienestar animal”.
Además, la Asociación Empresarial de Acuicultura de España (Apromar) recomienda en su ‘Guía sobre el bienestar de los peces en la acuicultura española’ la aplicación de un método que provoque una “rápida pérdida de consciencia en los peces”, y reconoce que “la Organización Mundial de la Sanidad Animal desaconseja su uso (el del sacrificio en hielo) porque se ha demostrado científicamente que genera mucho estrés, ansiedad y sufrimiento en los peces”.
Varias piscifactorías en España ya se han comprometido públicamente a reemplazar sus sistemas de sacrificio hacia sistemas de aturdimiento eléctrico más humanitarios, lo cual no es el caso de Piszolla.
“Piszolla debe parar este sufrimiento y cambiar sus prácticas urgentemente. Prolongar el sufrimiento de estos animales en sus últimos instantes es cruel y se debe poner una solución ya”, según Míriam Martínez, responsable de bienestar de peces en la OBA.
Según esta ONG, Piszolla recibió cerca de 1,5 millones de euros -entre el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca- para un proyecto que tenía como primer objetivo la mejora del bienestar animal de sus instalaciones.
Martínez concluye: “Piszolla es una empresa con recursos, forma parte del grupo francés Aqualande, que obtuvo una facturación de 130 millones de euros en 2022. Comprometerse públicamente en su web es la demostración de que sus palabras se convierten en hechos. Muchas empresas ya se están comprometiendo, por transparencia, directamente desde su página web”.
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