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En un albergue de Valladolid, un individuo llega con un palo, un cuchillo y un ladrillo y amenaza con quitarle la vida a otro hombre

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VALLADOLID, 20 (EUROPA PRESS)

Agentes de la Policía Local de Valladolid detuvieron el pasado sábado a un varón, nacido en 1990, que se presentó con síntomas de “embriaguez” y “visiblemente alterado” en el albergue municipal con un palo afiliado, un cuchillo de cocina y un ladrillo para amenazar de muerte a otro hombre, del año 99, con el que, previamente, se había peleado.

Según informan desde el cuerpo de seguridad municipal, los hechos se produjeron el citado sábado, 18 de mayo, sobre las 17.50 horas, momento en el que una llamada al 092 alertaba de una pelea a las puertas del centro situado en el Paseo de Extremadura.

Una patrulla se desplazó al lugar de los hechos y allí se entrevistaron con uno de los implicados en la misma, el cual había explicado que se había peleado con otro varón que salió corriendo.

Con la descripción del otro participante en el altercado, los agentes se desplazaron por las proximidades del albergue y, en el Puente Mayor, encontraron a un varón que concordaba con los datos recabados. Al identificarle, éste reconoció la pelea, informó que había recibido un puñetazo en el rostro y aseguró que iba a volver para matarlo, todo con una actitud “nerviosa”.

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Una vez identificados y recabadas las filiaciones por si alguna de las partes quería presentar algún tipo de denuncia, volvieron al albergue y, cuando se disponían a abandonar el centro, el varón que había huido regresó portando un palo acabado en punta y amenazando “de muerte” a su compañero de centro.

Ante tales amenazas, los agentes actuaron y detuvieron al varón. En el registro, le intervinieron, además del palo, un cuchillo de cocina y un ladrillo. El varón presentaba síntomas de “embriaguez” y estaba “muy alterado”, tanto que en el traslado al centro de salud para que fuera atendido de sus lesiones por la pelea, dio “varios cabezazos y patadas a la mampara y puertas del coche policial”. Además, mantenía su intención de “matar a su compañero” cuando saliera del calabozo.

Los agentes le custodiaron hasta dependencias de la Policía Nacional, que procedió a abrir las diligencias correspondientes para trasladarlas a la autoridad judicial.


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