MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La crema solar debe aplicarse también en días nublados ya que, en estos días, la radiación es “difusa pero dañina”, por lo que “hay que protegerse de los rayos del sol siempre, tanto en invierno como en verano y tanto en días nublados como despejados”, advierte el doctor Julio Maset, de Cinfa.
Por tanto, antes de salir a la calle, no debería faltar la aplicación en la piel de un buen protector solar, con un factor igual o superior a 30 y cuyo envase señale que protege de todos los tipos de radiaciones solares. “Para que sea efectivo, debe aplicarse media hora antes de la exposición al sol y reaplicarlo cada dos horas y también en caso de que sudemos o se moje la piel”, puntualiza el experto de Cinfa.
Tampoco hay que olvidarse de la protección labial, para lo que se pueden utilizar bálsamos que contengan filtros solares. Para los ojos, la principal barrera son las gafas de sol que tengan protección total contra los rayos solares. Asimismo, es recomendable que las salidas al aire libre no se produzcan durante las horas centrales del día, es decir, entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde, que es cuando los rayos solares son más fuertes y perjudiciales para nuestra piel.
“Por último, la ropa debe ser de colores oscuros, que absorbe mejor la radiación solar, y es recomendable usar gorras o sombreros que tapen la cabeza y proyecten sombra sobre la cara y el cuello”, añade.
Según advierte el experto, “las radiaciones solares pueden provocar varios tipos de lesiones cutáneas, algunas de ellas premalignas o malignas, así como reacciones de fotosensibilidad sobre las que existe mucha menos conciencia, pero que se deben conocer”.
Entre ellas, se encuentra el fotoenvejecimiento, la queratosis actínica, que genera manchas que suelen aparecer en las zonas que han estado expuestas al sol, o el cloasma o melasma, que provoca zonas hiperpigmentadas sobre todo en mujeres, y que están relacionadas con la exposición solar en el embarazo o la toma de hormonas.
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