MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
La 107 edición del Giro de Italia, que arranca este sábado, apuesta por un recorrido una vez más variado, con interés prácticamente desde la primera etapa hasta el final, con mucha montaña y cimas míticas como el Mortirolo, el Stelvio o el Monte Grappa, y más de 70 kilómetros de contrarreloj individual.
Desde este sábado y hasta el 26 de mayo, el Giro de Italia recorrerá más de 3.400 kilómetros a lo largo de 21 etapas en total, cinco de alta montaña, ocho de media montaña, seis llanas, y dos contrarreloj individuales, ninguna de ellas en la semana decisiva.
La carrera arrancará su edición número 107 sábado con una etapa de 140 kilómetros que irá desde Venarea Reale hasta Turín y con un puerto de segunda categoría en su tramo final que puede provocar los primeros movimientos interesantes, que sí se verán ya al día siguiente con el final en el mítico Santuario de Oropa, una subida de más de 11 kms y con pendiente media del 7 por ciento.
A partir de ahí, tres etapas más beneficiosas para los velocistas y una sexta donde aparecerá el ‘sterrato’ (camino de tierra) de la Strade Bianche como principal novedad y previo a la primera contrarreloj de más de 40 kilómetros que separan Foligno de Perugia, con el final empinado, y donde ya se podrían abrir las primeras diferencias.
La montaña volverá a hacer su aparición en la octava jornada, con salida en Spoleto y final en Prati di Tivo, un puerto de primera categoría en el que los favoritos deberán responder a las expectativas. Tras una novena etapa de transición y el primer día de descanso, arrancará una segunda semana con otro final en alto, en los Apeninos, en con extensa pero ‘cómoda’ subida de más de 20 kilómetros a Bocca della Selva.
La undécima, duodécima y decimotercera etapa discurrirán sin demasiadas dificultades montañosas, como transición hacia un fin de semana con contrarreloj y etapa de montaña para finalizar la segunda semana. La etapa 14, entre Castiglione Delle Stiviere y Desenzano del Garda, será la segunda y última contrarreloj del Giro, de 31,2 kilómetros y justo antes de dos días de máxima exigencia.
Y es que las dos siguientes etapas se plantean como las dos más bonitas de este Giro 2024. La decimoquinta saldrá de Manerba del Garda y finalizará en alto, en Livigno, con la mítica ascensión al Mortirolo a falta de algo menos de 70 kilómetros del final, y tres subidas más. Será además la etapa más larga del Giro, con 222 kilómetros de recorrido y 5.200 m de desnivel.
Después del segundo y último día de descanso, la tercera semana comenzará por todo lo alto, con otro coloso como el Stelvio, en este caso al inicio de una decimosexta etapa que concluirá en Santa Cristina Val Gardena, con otra subida poco antes, el Passo Pinei, largo, muy tendido y con rampas del 15 por ciento.
Sin tiempo de recuperar, el Giro tendrá una decimoséptima etapa que tendrá cinco puertos en total y con final en el Passo Brocon de primera categoría. Tras un ‘descanso’ en la decimoctava etapa, la decimonovena pondrá a prueba la atención de los aspirantes en los 178 kilómetros entre Mortegliano y Sappada, con tres puertos en sus últimos 50 kilómetros, mientras que el sábado 25 se decidirá todo entre Alpago y Bassano del Grappa, a donde se llegará tras una doble ascensión al durísimo Monte Grappa, de más de 18 kilómetros y pendiente media del 8 por ciento. El paseo con salida y llegada en la capital Roma pondrá fin a esta ‘corsa rosa’.
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