MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
La magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda ha impuesto al expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales la obligación de pedir permiso para salir del país y comparecencias mensuales ante el órgano judicial, así como cuantas veces sea requerido por el juzgado.
Rubiales declaró este lunes como investigado ante la jueza de Majadahonda Delia Rodrigo que instruye el ‘caso Brody’ sobre los indicios de corrupción en esta institución. Llegó a la sede judicial alrededor de las 9.30 con talante tranquilo y acompañado de su abogado, José Vicente Gómez Tejedor.
La magistrada le ha impuesto estas medidas cautelares después de que prestara declaración como investigado en este caso de presunta corrupción en la RFEF. Rubiales podrá salir de territorio nacional pero antes deberá pedir permiso al juzgado e informar de las fechas de salida y regreso, y del domicilio en el que resida durante el tiempo en que esté fuera.
El expresidente de la RFEF negó este lunes ante la jueza haber incurrido en ningún tipo de irregularidad durante su etapa al frente de la institución y defendió que el traslado de la Supercopa a Arabia Saudí “salvó el fútbol” en medio de la pandemia.
El investigado insistió en que no incurrió en ninguna irregularidad y defendió la decisión de llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí, porque con ella se pudo salvar una competición en la que “casi nadie” quería participar y que cosechaba bajas audiencias.
Según Rubiales, esa operación “salvó el fútbol” porque la pandemia abocaba a la “muerte” la competición y esta nueva Supercopa colocó a la RFEF como “una de las mejores federaciones del mundo”, que es lo que permitió conseguir “el mundial”, que logró un aumento de la facturación de los 140 a los 400 millones de euros.
El expresidente de la RFEF negó haber pagado comisiones de casi 24 millones de euros a la empresa Kosmos, propiedad del futbolista Gerard Piqué, por intermediar en la operación, y también rechazó haberlas cobrado, pero sobre todo insistió en que el traslado de la competición a Arabia Saudí “salvó el fútbol” español.
Aseguró en sus respuestas que la RFEF no pagó a la empresa de Piqué, y que fue el exjugador del Barça quien contactó con la empresa saudí Sela con la que negoció. Rubiales dijo ante la magistrada que no hubo “ningún contubernio” en esta operación y que el contrato contó con el visto bueno del comité ético y el departamento de Compliance de la Federación. Añadió que las cantidades cobradas por Kosmos se incluyeron finalmente en el contrato porque a la RFEF le perjudicaba.
Rubiales defendió que en el mundo del fútbol es “habitual” la figura del intermediario e insistió en que todo fue “limpio”. De hecho, señaló que el contrato fue redactado por un comisionado externo de la Federación. Se trata de Tomás González Cueto, que también está investigado en la causa.
Rubiales está investigado por delitos de corrupción en los negocios y administración desleal por los contratos por llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí, las obras para la reforma del estadio de la Cartuja y los negocios que activó desde su cargo para poner en marcha proyectos urbanísticos en República Dominicana y Arabia Saudí.
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