Dos niños palestinos han muerto debido a la ola de calor, según la UNRWA
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Sanidad del Gobierno gazatí, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha alertado este sábado del riesgo sanitario que suponen las aguas residuales que se están desbordando y contaminando los acuíferos de Gaza.
Advierte así de la “propagación de numerosas enfermedades y epidemias”, de la “acumulación de residuos en las calles y entre las tiendas de campaña de los desplazados” y la proliferación de reptiles e insectos fomentada por las altas temperaturas. Todo ello supone “un desastre para la salud”.
“Hacemos un llamamiento a todas las instituciones internacionales y humanitarias para que intervengan rápidamente”, ha indicado el organismo en un comunicado oficial.
Además, denuncian que el cierre del laboratorio de salud pública hace imposible examinar el agua y que las fuerzas israelíes vetan la introducción de cloro o cualquier alternativa para potabilizar el agua. “Todos los ciudadanos de la Franja de Gaza están bebiendo agua contaminada y poniendo sus vidas en riesgo”, ha advertido.
Este mismo viernes el comisario general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo, Philippe Lazzarini, denunciaba la muerte de dos niños palestinos debido a la ola de calor en la región.
“En los últimos días Gaza ha sufrido una inusual ola de calor que ha provocado que hayan empeorado las condiciones de vida, ya de por sí inhumanas, para los 1,5 millones de personas que viven bajo principalmente bajo plásticos en Rafá”, ha indicado en su cuenta en la red social X.
“Qué más hay que soportar: muerte, hambre, enfermedades, desplazamiento forzoso y ahora vivir en estructuras similares a invernaderos bajo un calo asfixiante”, se ha lamentado, al tiempo que ha advertido de que “no nos podemos permitir una operación militar a gran escala en medio de esta miseria”. “Esta guerra debe parar. Es necesario un alto el fuego”, ha remachado.
Después de los ataques de Hamás del 7 de octubre sobre territorio israelí –que dejaron casi 1.200 muertos y 240 rehenes– el Ejército de Israel lanzó una cruenta ofensiva militar sobre la Franja de Gaza que se ha cobrado ya la vida de más de 34.300 personas y suma más de 77.000 heridos.
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