SEVILLA, 20 (EUROPA PRESS)
El Papa Francisco ha recibido este sábado en audiencia privada a los seminaristas y equipos formadores del Seminario Metropolitano y el Seminario Redemptoris Mater de Sevilla, acompañados del arzobispo José Ángel Saiz Meneses. El encuentro, celebrado en la Sala Clementina de los Palacios Apostólicos, se ha extendido durante cincuenta minutos.
El Santo Padre ha animado a los seminaristas “a vivir estos días con asombro y gratitud por el don de la fe que nos transmitieron los apóstoles”. El Papa ha enmarcado el encuentro “a las puertas de un día muy significativo: el domingo del Buen Pastor, que celebramos este domingo”, y, dirigiéndose a los seminaristas, les ha recordado que “han recibido una llamada del Señor, y con la ayuda de sus formadores se están preparando para ser pastores según el Corazón de Cristo”.
En su discurso, el Papa Francisco ha destacado cuatro aspectos de la etapa formativa de los seminaristas –la vida espiritual, el estudio, la vida comunitaria y la actividad apostólica– y ha subrayado la “urgencia” de su integración para “llegar a ser sacerdotes cabales y responder a la vocación recibida, en la entrega total a Dios y a los hermanos, especialmente a los que más sufren”, ha recogido el Arzobispado en una nota de prensa.
En palabras del Santo Padre, “esta integración es necesaria, diría que es urgente, para llegar a ser sacerdotes cabales y responder a la vocación recibida, en la entrega total a Dios y a los hermanos, especialmente a los que más sufren”. En este punto, ha recordado la figura del beato cardenal Marcelo Spínola, “uno entre tantos santos pastores que tuvo esa tierra andaluza a lo largo de la historia”.
“Este beato, maestro de sacerdotes, decía ‘Virtud y ciencia son las dos cosas que deben enseñarse con preferencia a los aspirantes al sacerdocio, pues la ciencia sin virtud hincha y no edifica y la virtud sin ciencia edifica, pero no instruye’. Esto significa, como decíamos, que todo en el sacerdote va unido”.
El Papa ha concluido su discurso al Seminario de Sevilla con un consejo: “Aprovechen bien este tiempo intenso de formación, con el corazón en Dios, con las manos abiertas y una gran sonrisa para repartir la alegría del Evangelio a cuantos se encuentren con ustedes”. Al término de su intervención, el Santo Padre ha abierto un tiempo de diálogo con los futuros sacerdotes de la archidiócesis andaluza, a los que ha respondido con sobre cuestiones relativas a la formación y a la misión del presbítero en la actualidad.
Tras la audiencia, el arzobispo de Sevilla ha reconocido ante los medios de comunicación la “emoción” de toda la delegación sevillana “por haber escuchado la palabra del Sucesor de Pedro, que nos ha confirmado en la fe, en la vocación y en la misión”. Saiz Meneses ha afirmado que el Papa “nos ha regalado un discurso precioso sobre la formación humana, espiritual, intelectual, pastoral, comunitaria, sobre el asombro que no debe dejar de producirse en nuestra vida y en nuestro día a día por la irrupción del Señor en nuestra existencia, llamándonos a ser colaboradores suyos en la implantación de su Reino, con algunos subrayados preciosos sobre la alegría y el buen humor que debe reinar en la vida sacerdotal”.
Ha querido destacar igualmente cómo el Santo Padre “nos ha llamado a evitar el peligro de la mundanidad espiritual que puede irse introduciendo y que, bajo formas muy correctas, el fondo es estéril. Por eso -ha añadido- nos ha insistido en la unión con Jesucristo, la entrega a Él y la entrega al Pueblo que nos ha encomendado”.
Por su parte, el rector del Seminario Metropolitano, Andrés Ybarra, ha destacado que se han encontrado con “una persona muy de Dios, que nos ha transmitido al Dios que lleva en su corazón y nos pone en el camino del sacerdocio y de la misión y de la entrega al Señor con muchísima alegría”. El rector del Redemptoris Mater, Ramón González, ha subrayado que “Francisco lleva en sus hombros el peso de la Iglesia con la fuerza de Jesucristo y está al pie del cañón para animarles, para que se entreguen al cien por cien”. “Cuando volvamos, tendremos que profundizar en todas las sugerencias que nos ha dado y haciéndolas vida”, ha añadido.
Uno de los seminaristas que han asistido a la audiencia papal es Javier Llorente, que ha calificado la jornada como “una experiencia única que refuerza nuestro sentido comunitario”. Llorente ha señalado que “los seminaristas son la debilidad del Papa Francisco, que da consejos de padre. Su cercanía es un regalo para nosotros”.
Otro de los seminaristas que han valorado el encuentro con el Santo Padre es Pablo Franco: “Voy a recordar siempre este momento porque he tenido la oportunidad de preguntarle una inquietud que tengo en el corazón y me ha ayudado mucho. Me ha animado a seguir adelante en mi vocación con alegría sin perder la sonrisa y confianza en el Señor. Para mí, Francisco es un auténtico testimonio”.
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