CIUDAD REAL, 11 (EUROPA PRESS)
El exlibrero acusado de matar al intruso que entró en su casa de campo de La Atalaya, Ciudad Real, en verano de 2021, espera ya el veredicto del jurado popular que ha de dirimir si es o no culpable, y con un alegato final en el que ha defendido su inocencia ha puesto el punto y final al juicio en la Audiencia Provincial. “No tiré a matar, tiré a avisar. Lo que quería era que ese bulto, si es que tenía dentro una persona, esa persona escapase por las portadas que estaban abiertas”, ha aseverado.
Durante esta última sesión, ha querido zanjar que no es culpable, ya que si el hubiera matado a un ser humano, se estaría arrepintiendo “toda la vida”.
“Estoy totalmente convencido, lo he dicho desde el principio, yo a ese señor no lo maté”, ha abundado el acusado, antes de recordar que tenía la obligación de defender la vivienda en la que residía, recordando que sufría reiterados robos. “Desde el año 85 y hasta el 2000, entraban todos los días, creándome inquietud, problemas”.
“Y desde entonces he seguido el mismo infierno. Son años soportando la constancia de la maldad. Son años viendo que están deseando que tires la toalla y te vayas para apoderarse de lo que es legítimamente tuyo. Son años que destruyen a cualquiera”, ha rematado.
El acusado se enfrenta a una pena de 25 años de cárcel, mientras que su defensa ha reclamado la libre absolución. Está previsto que el veredicto se dé a conocer este viernes.
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