MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
Más de 10 millones de niños sudaneses (uno de cada dos) han estado en primera línea de combate y a menos de cinco kilómetros de disparos, bombardeos y otros actos de violencia durante el primer año de guerra en Sudán, un 60% más que los que lo estuvieron durante el primer mes de combate.
Así consta en un análisis elaborado por la asociación Armed Conflict Location and Event Data Project (Acled) y Save the Children, cuyas conclusiones se publicaron este miércoles.
Ante esta situación, la entidad exigió a los líderes que se reunirán en París la semana que viene para debatir la crisis de Sudán que hagan “todo lo que esté en su mano para mejorar el acceso humanitario, proteger a los niños y niñas y evitar la hambruna”.
Save the Children les conminó a “aumentar urgentemente la financiación, ya que la respuesta humanitaria internacional sigue careciendo del 95% de los fondos” y denunció que el plan de respuesta humanitaria de la ONU “sólo cuenta con un 5% de financiación, con un déficit de más de 2.500 millones de dólares”.
La ONG explicó que la mayoría de los “sucesos violentos” acaecidos en el país desde abril de 2023 han tenido lugar en las localidades más pobladas de Sudán y puso de manifiesto que desde que estallaron los combates en Jartum más de 10 millones de niños sudaneses (uno de cada dos) han estado, por lo menos una vez, en primera línea de combate y expuestos a batallas, bombardeos, ataques con artefactos explosivos improvisados, con mortero y misiles, y agresiones directas contra civiles. De todos ellos, cinco millones lo han estado repetidamente.
El director de Save the Children en Sudán, Arif Noor, alertó de “lo peligrosamente cerca de la muerte que han estado tantos niños y niñas en Sudán durante el último año de guerra” y arguyó que los chavales “han sufrido de forma inimaginable: han visto matanzas, masacres, calles llenas de balas, cadáveres y casas bombardeadas”, a lo que se añade que “viven con el miedo demasiado real de que ellos mismos pueden ser asesinados, heridos, reclutados para luchar o sometidos a violencia sexual”.
A pesar de que el Consejo de Seguridad de la ONU ha reclamado un alto el fuego, los combates se prosiguen, “con millones de niños y niñas atrapados en el fuego cruzado”, según denunció la ONG, cuyo responsable en Sudán observó que “la situación ha llegado a un punto insostenible”.
Esto le sirvió para reseñar que “millones de niños y niñas más no tiene acceso a una alimentación adecuada, 3,8 millones están desnutridos y otros miles corren el riesgo de morir de enfermedades, ya que el sistema sanitario del país está prácticamente colapsado”.
También apuntó que “ni un solo niño o niña ha podido ir a la escuela en el último año; ningún niño debería pasar por lo que están pasando los sudaneses”.
Por último, deploró que “230.000 niños, niñas y madres primerizas puedan morir de hambre si no se toman medidas urgentes” para paliar la situación de una población que sufre un conflicto que se ha cobrado la vida de 15.200 personas.
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