JAÉN, 7 (EUROPA PRESS)
Seis años después de que finalizara su construcción, la balsa del Cadimo, en Jaén capital, sigue pendiente de poder llenarse para terminar con las pruebas de carga y permitir así su entrada en servicio. Las últimas lluvias han elevado el nivel de agua embalsada hasta los tres hectómetros cúbicos, lo que significa que sigue estando por debajo del 50 por ciento de su capacidad.
En 2022, esta infraestructura se encontraba al 95 por ciento de su capacidad y comenzaron las pruebas, pero la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), como consecuencia de la falta de precipitaciones, modificó el plan de llenado y optó por su vaciado sin que se hubieran completado la pruebas al 100% de su capacidad, tal y como está estipulado.
El objetivo de la modificación, según informó en aquel momento el organismo de cuenca, era comprobar la evolución del comportamiento del dique de la presa y destinar los recursos hídricos embalsados a la campaña de riego 2022.
El plan inicial de llenado contemplaba que los recursos deberían alcanzar los 7,82 hectómetros cúbicos, cantidad que se modificó, previa solicitud ante el Miteco. De esta forma, el volumen embalsado sirvió para atender las demandas del Sistema de Regulación General.
Desde la Subdelegación del Gobierno en Jaén se ha indicado a Europa Press que actualmente está por debajo del 50 por ciento de su capacidad, con tan solo tres hectómetros cúbicos embalsados.
Por ello se incide en que hasta que no finalice el plan de llenado conforme a las normas de explotación, la balsa no podrá entrar en servicio y, por tanto, no tendrá asociadas sus reservas a unas concesiones de agua concretas, tema en el que, según las mismas fuentes, ya se viene trabajando desde la Comisaría de Aguas del organismo de cuenca.
Con una inversión de 60,8 millones de euros, vía fondos Feder, la balsa del Cadimo, en el término municipal de Jaén, es una de las actuaciones de mayor inversión de las que se han realizado en la cuenca del Guadalquivir en los últimos años. Comenzó su construcción hace 15 años y se finalizó hace seis años, pero a día de hoy sigue sin poder entrar en servicio.
Tras la conexión de la estación de bombeo a la Subestación de Endesa Distribución, en diciembre de 2020 comenzaron de las pruebas de funcionamiento y se espera poder culminar el proceso de llenado conforme al plan de puesta en carga aprobado, a la vez que se han ido resolviendo incidencias en las instalaciones de bombeo y control que van surgiendo en el desarrollo de la puesta en marcha.
La balsa del Cadimo tiene capacidad de almacenamiento de hasta 7,82 hectómetros cúbicos de agua. El objetivo que persigue es doble: por una parte, pretende afianzar la superficie de olivar en regadío, hasta 15.000 hectáreas, y, por otra, regular y mejorar el caudal ecológico del río Guadalbullón.
La construcción se inició en 2008, en el marco del Plan Activa Jaén y se terminó a mediados de 2018. A la balsa se le sumará en un futuro una planta fotovoltaica para disminuir la huella de carbono que producirá la puesta en funcionamiento de la estación de bombeo, así como para reducir el coste del consumo eléctrico que conlleve el bombeo. Por lo pronto, ya se finalizó la redacción del proyecto y se espera la autorización medioambiental.
La potencia de esta planta fotovoltaica será de cuatro megavatios y se instalará en terrenos de la CGH. La inversión prevista es de unos siete millones de euros.
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