MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El centrocampista del Cádiz Robert Navarro, que ha vuelto con la Sub-21 para los partidos ante Eslovaquia y Bélgica, celebra que en la RFEF tengan a todos los jugadores jóvenes “muy controlados” y que se trabaje “muy bien” en la base, algo que ha podido vivir también en su paso por otras canteras, sobre todo en La Masia, donde aprendió “una locura” y de nuevo de moda por la irrupción de talentos como Lamine Yamal o Pau Cubarsí, ya en la Absoluta.
“La federación trabaja muy bien y nada y nos tienen a todos muy controlados, no tienen problema en llamar a chicos que lo están haciendo muy bien en su club teniendo 16 o más de 35, no hay ningún problema”, señaló Robert Navarro en una entrevista a Europa Press.
Por ello, sabe que las posibilidades de pasar de la Sub-21 a la Absoluta no son tan complicadas. “Aquí nos lo dicen ellos también, que al final es el que se lo gana y el que se lo trabaja. Nos conocen a todos desde muy pequeños. Yo me acuerdo de llegar a la Sub-16 y estaba Luis (de la Fuente) viendo un partido cuando él estaba en la Sub-21”, apuntó.
El catalán fue una especie de ‘trotamundos’ desde muy pronto y pasó por varias canteras como las de Tajonar, La Masia, el Mónaco y la Real Sociedad hasta forjarse el futbolista que es en la actualidad, una experiencia “muy bonita” en todos los sentidos.
El comienzo fue en la cantera de Osasuna, club en el que había “jugado” su padre, que es navarro, y del que tiene “un recuerdo muy, muy bueno”. “Al final es el primer club profesional en el que puedes jugar y tuve unos años bonitos. Estuve tres años y guardo todavía compañeros de allí, entrenadores. Cada vez que voy me encanta”, rememoró.
Y de ahí, “con 11 años aparece” el FC Barcelona. “A raíz de tener familia por parte de mi madre puedo ir allí y estuve hasta los 16. Es un lugar increíble, también tenía mi familia muy cerca, y aprendí mucho, mejoré mucho como jugador y como persona”, admitió Navarro, que se deshace en elogios hacia La Masia.
“Es una locura, se trabaja increíble. Me fui muy joven y es que lo volvería a repetir, lo que aprendí allí es una locura. Hay entrenadores muy buenos, que enseñan muy bien y al final hay también una rivalidad entre compañeros que te ayuda a exigirte ya mejorar porque si no sigues avanzando llegan fichajes nuevos que te pasan por la derecha”, subrayó.
Y de allí han salido muchos jóvenes talentos que ya están en la Absoluta como Lamine Yamal y Pau Cubarsí, por los que tiene “envidia muy sana”. “Soy del 2002, parece que soy joven y ellos son del 2007. A Lamine le llevo siguiendo mucho tiempo porque nos seguíamos por redes desde hace tiempo y ya le veía hacer lo que hacía en categorías muy inferiores del Barça. Lo de este chico se lo he visto hacer a poca gente en La Masia. A Pau no le conocía y me ha sorprendido mucho. Me alegro mucho por ellos dos, están ahí porque se lo han ganado, que disfruten”, afirmó el futbolista del Cádiz.
De la cantera blaugrana, con 16 años, puso rumbo fuera de España, a Mónaco, donde pasó “directamente a dinámica el primer equipo”, aunque jugase “con el filial” “Ese año para mí fue una locura. Tuve una pequeña lesión que no me dejó disfrutar ese mes y medio, pero aprendí muchísimo porque juegas contra gente muy mayor siendo tú un chaval”, comentó.
Además, en el equipo del Principado, donde coincidió con jugadores como Cesc Fábregas, Radamel Falcao o Stefan Jovetic, se convirtió en el jugador más joven, con 16 años y 8 meses, en debutar con el primer equipo, superando incluso a Kylian Mbappé, que lo hizo con 16 y 11, y al poseedor del récord, Pietro Pellegri (16 y 10). “Cuando debuté ni lo sabía, pero es algo muy bonito, para el recuerdo”, admite.
“AL PRINCIPIO ME COSTÓ EN EL CÁDIZ”
“Luego ya llega la Real Sociedad, que me plantea un proyecto muy bonito y muy importante. He estado cuatro años muy a gusto desde que estuve los primeros años con Xabi (Alonso) y luego con Imanol (Alguacil). Allí en el norte hay que gente con muchos valores y he aprendido mucho y ahora me ha tocado salir a cedido a Cádiz, un club increíble, en el que estoy disfrutando mucho y donde la gente me está tratando increíble. Le voy a estar agradecido siempre”, añadió el catalán.
Pero en el conjunto gaditano le costó hacerse un hueco, en parte porque llegó “ya con cuatro partidos de Liga”. “También tengo 21 años y llego allí a un equipo con mucha experiencia, con jugadores importantes y con muy buen nivel, hay que trabajárselo y ganárselo. Al principio me costó un poco el tema de adaptación y de saber lo que me pide el entrenador”, apuntó.
“He estado intentando trabajar como el que más siempre, aprendiendo de los mayores, respetándolos y creo que en eso me baso. Las oportunidades me han llegado y he intentado aprovecharlas al máximo. Con Sergio (González) ya me estaba dando más minutos y luego con la llegada de Pellegrino también muy agradecido porque desde que ha llegado ha confiado mucho en mí y le estaré siempre agradecido por la oportunidad que me ha dado”, agregó al respecto.
Navarro no olvida tampoco que es su “primera experiencia saliendo un poco al mundo profesional” desde su salida de la Real Sociedad y que “no es fácil estar compitiendo ahí abajo”. “Te estás jugando mucho, es complicada la presión que puede haber, de encajar derrotas y que no consigues ganar. He intentado aportar lo máximo, dejándome todo por el club, intento ayudar al máximo a mis compañeros para poder sacar esto adelante y creo que lo vamos a conseguir”, confesó.
En este sentido, el centrocampista reconoce que, “por una parte”, no le habría importado seguir con el equipo durante el parón, “pero con competición”. “Me estoy encontrando muy bien, creo que estamos trabajando muy bien últimamente en los partidos y pese a la derrota contra la Real, hemos mejorado mucho y hemos dado un paso adelante”, manifestó.
“TODAVÍA QUEDA MUCHO PARA LOS JUEGOS”
De todos modos, le ha venido “muy bien” venir para “disfrutar de lo que es la selección” y poder jugar los partidos ante Eslovaquia y Bélgica, “rivales difíciles”, y de tener “el placer de disfrutar de estos compañeros”. “Es un sitio al que siempre gusta venir, es un placer y un orgullo poder entrenar aquí con estos compañeros, pertenecer a la selección. Estoy muy contento por el trabajo que vengo haciendo en el club y agradecido al míster por la convocatoria”, resaltó el catalán.
Esta llamada la sitúa en la órbita de poder jugar los Juegos Olímpicos, aunque “en el vestuario no se comenta nada” de esta posibilidad porque están “centrados” en el importante duelo de este martes ante Bélgica, clasificatorio para el Europeo del año que viene.
Navarro piensa que para París “todavía queda mucho”, pero no olvida que esta cita “es algo único y una oportunidad increíble que a todo jugador le hace una ilusión increíble”. “Creo que hay que trabajar mucho, hay que ganárselo, y al final tiene que decidir el míster”, zanjó.
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